José Carlos Martínez Santana llegó a Santiago de Chile en octubre de 2016 con 100 dólares en los bolsillos y desde entonces, con capacidad de resiliencia, paciencia, disciplina, talento y un trabajo comunicacional importante se ha venido posicionando como uno de los venezolanos más influyentes en la gastronomía local.
El caraqueño de 45 años arribó a la capital chilena luego de sufrir un intento de asalto junto con su hijo, de 4 años. “Me querían quitar el carro y en lo único que podía pensar era que nos matarían”, recuerda. Su primer trabajo fue en una emisora radial digital, una semana después de su arribo.
Al poco tiempo, el dueño de la emisora le sugirió que para generar ingresos también tenía como opción trabajar como locutor en tiendas y consiguió la oportunidad de hacerlo para Falabella, Ripley, Tiendas París, Hites, Concesionarios Chevrolet y Mochilas Head, entre otras reconocidas marcas.
“Este trabajo era de viernes a domingo y en paralelo visitaba restaurantes y otras productoras me contrataban para apoyar sus eventos: pegaba afiches, repartía volantes, comercializaba con sponsors y organizaba ruedas de prensa. Mi gran trabajo y el más trascendente ha sido ese: Partner 360”, sostiene.
Martínez se graduó como publicista, destacó por muchos años en Pepsi-Cola y luego desarrolló una valiosa etapa laboral como visitador médico. Sin embargo, fue como locutor y con su programa radial Cuando era pavo con el que logró mayor reconocimiento en nuestro país.
Con esa marca José lideró eventos y entrevistó a personalidades de la talla de Luis Fonsi, Ricky Martin, Simón Díaz, Oscar D’León, Karina, Carlos Mata, Rubby Perez, Bony Cepeda, Wilfrido Vargas y Soledad Bravo.
Esa experiencia y su conexión con la audiencia le permitió crear y potenciar una de las cuentas en Instagram más queridas por los venezolanos: @cuandoerapavo
“Esa comunidad me ha permitido seguir apoyando a grandes artistas y a muchas marcas que creen en mi trabajo”, expresa José Carlos, quien en Venezuela creó su propia marca: Platanomanía, con la cual abrió 15 sucursales en 12 años. Entre los productos que encumbraron aquel emprendimiento destacó el pan de plátano, además de hamburguesas y panes de plátano dulce que se convirtieron en un boom en 2006.
“Efecto José” Desde pequeño, en el negocio de su familia, José se enamoró del mundo del servicio, atención y por su puesto de la gastronomía. Ayudó a su padre en el ámbito del marketing, publicidad y con gran énfasis en la cadena de valor del negocio, ampliando positivamente los ingresos de la compañía.
Gracias a esa experiencia a fines de 2019 decidió impulsar eventos gastronómicos en Santiago. “Alguien que yo asesoraba con su restaurante, me dio la idea de hacer un tipo de evento de hamburguesas que estaba siendo un boom en Colombia y en otros países y así fue como nació “Efecto Burger”, una ruta gastronómica con más de 50 restaurantes”, detalla.
Para ello contó con el patrocinio de marcas de las que se convirtió en embajador: Artequesos, Frescolita, Hellmans, Watts, Don José y catapultó esta fiesta de la hamburguesa que lo llevó a la prensa chilena y a la tv nacional. Luego se repitió el éxito con la segunda edición de “Efecto Burger”, pero ahora vegano y vegetariano, sumando marcas del rubro.
Poco a poco, se consolidó el proyecto y llegó «Tequeño tour».
José asegura que quiere dejar un legado en Chile y romper con las cadenas que limitan la creatividad en la cocina y las culturas. Pretende seguir desarrollando “Efecto” en diversas categorías: “Efecto Sushi”, “Efecto Pizza” y aprovechar la realidad chilena en relación a la multiculturalidad, formando por primera vez en el país “Efecto migrante”, donde desea mostrar y unificar las diversas culturas que existen, a través de la gastronomía.
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