Ayer, “producto de la mala disposición de los desechos y sus excesos durante noviembre y diciembre, la Alcaldía de Maracaibo anunció el Plan Integral Mixto de Recolección de Ramas y Basura, que consiste recolectar además de la basura tradicional, desechos orgánicos, como ramas y vegetación
Al pasar por la avenida Padilla se aprecian grandes y pequeños cerros de basura en aceras e islas. A su vez, el ciudadano puede oler el repugnante olor que brota de la antigua y destruida sede del Instituto Regional de Deportes del Estado Zulia (Irdez), frente a las Torres del Saladillo, un ambiente que no es ajeno a otras zonas de Maracaibo que parecen vertederos a cielo abierto.
Una problemática que prevalece pese a que el 6 de abril de 2022, el alcalde Rafael Ramírez, anunciara que la urbe zuliana había superado la crisis sanitaria con la recolección de más de 100 mil toneladas de basura. Se cree que la acumulación de los desechos se incrementó por las actividades de feria y fiestas decembrina.
En un recorrido realizado por el equipo reporteril de Versión Final desde la Curva de Molina hasta el final de la Padilla se pudo observar este panorama de la aglomeración de desechos sólidos en plenas vías, un problema que no se ha podido superar por completo.
De acuerdo con Ángel Rivas, vendedor de juguetes en el Paseo Ciencias durante más de 30 años, “ahora en Maracaibo hay brotes de basura donde no los había”.
“La ciudad la veo igualita. Maracaibo está sucia, los semáforos no funcionan y los servicios públicos están peor o igual que antes”, subrayó el comerciante.
Rivas cuestionó que si se retomó el cobro de servicios públicos ¿por qué la ciudad se ve igual o peor”.
Según la Alcaldía de Maracaibo, “el municipio contabiliza ya 12 mil personas inscritas en el sistema de personas naturales para el pago de los servicios públicos, a través del cual se está cobrando ‘apenas desde el mes de agosto’”.
“En Padilla se ven los montones de basura acumulados y no lo había. La recolección fracasó, a Maracaibo nos la tienen llena de sucio”, puntualizó el zuliano.
Otra trabajadora del casco central, Yasmery Núñez lamentó la situación de desperdicios que atraviesa la capital zuliana y la catalogó como “algo de nunca acabar”.
“La recolección es malísima. Por ejemplo, en el centro no hay un recolector de basura por ninguna parte o una cesta para lanzar los desechos. Nosotros recogemos la basura para que pase el camión y pueda llevársela pero antes que los limpiadores lleguen, pasan los indigentes y hacen desastres. Rompen bolsas, cajas y hacen de las suyas”, detalló.
Núñez refutó que los planes de gestión sobre la recolección de desechos son “pésimos”. También denunció que en Milagro Norte, a la altura de El Araguaney, es un desastre. “El medio de la vía es como un pesebre porque parecen montañas pero de basura”, refirió.
En toda La Limpia, desde el centro a La Curva, también se presentan inmundicias que dejan en plena vía los propios maracaiberos, a lo que se suman los llamados chatarreros y burreros que “vierten la basura donde mejor le parezca”.
Así lo avisó Zoraida Palmar, quien se mostró molesta por vivir entre desechos, ya que el frente viven lazando sacos de basuras o cajas.
“Los conductores pasan y lazan sus bolsas, ya parecemos un relleno sanitario, algo que no existe en la ciudad. Desde el Periférico a La Curva las islas están llenas de todo, escombros, papeles y otros. De verdad es impresionante”, desglosó.
Rivas, Núñez y Palmar concordaron que entre noviembre y diciembre se genera más basura en Maracaibo y que los organismos gubernamentales deben prever el escenario.
El 6 de abril de 2022, el alcalde Rafael Ramírez también dijo que nueve de cada 10 marabinos reconocía que se ha atendido el problema en la ciudad.
Sin embargo, ayer, “producto de la mala disposición de los desechos y sus excesos durante noviembre y diciembre, el ayuntamiento anunció el Plan Integral Mixto de Recolección de Ramas y Basura, que consiste recolectar además de la basura tradicional, desechos orgánicos, como ramas y vegetación.
“Arrancamos un operativo mixto que no solo consiste en recoger la basura de lo que hemos denominado los puntos críticos, sino también hacer algo integral, que empieza por aumentar la flota de vehículos, para poder tener la capacidad de recolectar las ramas. Esto es algo adicional ya que la basura ordinaria se sigue atendiendo con la flota tradicional”, señaló el alcalde Ramírez.
Ramírez Colina también detalló que, luego de todo un año de campañas educativas, iniciarán la fase sancionatoria para quienes no atienden el llamado a mantener limpia la ciudad.
“Si luego de un año de trabajo que activó la recolección de desechos y ha ido mejorando el servicio, hay ciudadanos aunque no asumen cómo se debe sacar la basura, nuestros funcionarios policiales tienen la potestad de sancionar y multar de acuerdo a la Ordenanza Municipal. Lo anunciamos para que no los tome por sorpresas”, sentenció.
Fuente: versionfinal
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