Tras un año de paralización por la pandemia del covid-19 en Venezuela, el estado Zulia vuelve a retomar la tradicional fiesta en honor a San Benito de Palermo que se realiza en el municipio Cabimas.
Con una misa solemne, bajo el imponente sol, en las cercanías del Lago de Maracaibo y con un desbordado pueblo creyente, arrancó la actividad en la catedral de Cabimas. Los presentes hacían hincapié en la necesidad de estar junto al Santo Negro para rogarle su divina palabra y que eliminara el coronavirus, así como darle la oportunidad al país de tener un cambio político, social y económico.
“Para nosotros es un honor poder estar con nuestro negro que nos ha brindado la oportunidad de seguir viendo a familiares vivos. Mi familia, y la de muchos vecinos, le tenemos que agradecer por tantos favores concedidos y lo mínimo que podemos hacer es acompañarlo en su recorrido. Cabimas está de fiesta y también andamos muy contentos”, expresó María González desde la plaza Bolívar de Cabimas a la espera de la procesión.
Jóvenes y adultos, que debían promesas, se fueron vestidos para homenajear al santo que con ansias esperaba ser acompañado por su feligresía en toda la parroquia La Rosa. Asimismo, la actividad contó con la presencia del alcalde, Nabil Maalouf, y del secretario regional del gobierno del Zulia, José Luis Alcalá, también otros representantes políticos.
“Vamos a estar tranquilos porque se ha logrado el objetivo de estar con San Benito. Agradezco a todos que utilicemos las medidas de bioseguridad durante el recorrido y pidamos al Santo Negro que intercenda por nosotros delante del Señor Jesucristo para que quite la pandemia y podamos todos abrazarnos como nos lo merecemos”, fue parte de lo dicho por el alcalde Nabil.
Se prevé que duren varias horas los ciudadanos reunidos en el lugar, ya que después de los actos religiosos es costumbre que los usuarios deseen hacerle una especie de vigilia mientras disfrutan de otras actividades como la decembrina. “Aquí estamos preparados para lo que sea, cuidando a San Benito hasta que decida elevarse nuevamente al cielo. Dirán que es mentira, pero durante se misa muchos de los que estaba conmigo sentimos un frío que coincidimos era el negro dándonos su bendición”, argumentó Mercedes Morán, habitante de Santa Rita y que fue a agradecerle a San Benito.
Cantando consignas, bailando alrededor de la imagen y bañando a Santa Benito de Palermo con licor (ron), fue llevado hacia donde descansará nuevamente.
Estas fiestas históricamente se celebran en la Costa Oriental del Lago pero con mayor énfasis en Cabimas y Baralt. Las otras jurisdicciones hacen una pequeña representación por tener plazas o iglesias con el nombre del venerado.
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