En los días finales e iniciales de las décadas de los 60’ y 70’ del siglo pasado, fue edificada en las adyacencias de Las Morochas un tanque para atender la demanda de agua potable de tan populoso sector.
Nunca se puso en servicio, jamás se vertió agua en él para que cumpliera la función para la cual fue edificado, permaneciendo durante 30 años en el abandono.
A mediados de 1990 un grupo numeroso de personas se citó ante las autoridades del gobierno municipal, en una especie de cabildo abierto, para expresar a viva voz su queja colectiva por la falta perenne del agua, en medio del barullo de inconformidades, una persona, gritó su malestar y a renglón seguido sugirió la puesta en servicio del antiguo tanque del INOS de Las Morochas.
Dicho evento motivo al economista Édinson Martínez, para aquel entonces edil del ayuntamiento local visitar aquella mole de concreto.
Un par de meses mas tarde el mencionado economista ideó la transformación del dañado cilindro de concreto a una obra pictórica que pudiera convertirse en símbolo de nuestra pujante Lagunillas.
Con esa idea positiva se creó, en octubre del 1991, la Asociación Cultural Ojeda 2000, institución sin fines de lucro que hubo de registrarse para acometer la ejecución de lo que hoy es el icono de Ciudad Ojeda. La importante obra pictórica, fue realizada bajo la dirección del plasticista Manuel Vargas acompañado por Roberto Rincón y un grupo de trabajadores en todo el espacio del enorme cilíndro de 42 metros y medio de altura y una circunferencia de 50 metros.
El trece de diciembre de 1994, fue inaugurado el mural más grande con la presencia de la entonces gobernadora del Estado «Lolita Aniyar de Castro» y las autoridades locales.
Sin embargo, la obra no se limitaba a la ejecución del mural sobre la superficie de la inmensa mole de concreto. Una vez finalizada esta etapa se planteo la idea de convertir el espacio interior de la estructura en un salón de uso múltiple, y el área circundante en una modesta plaza con caminarías, áreas verdes y un módulo de servicios con sanitarios y oficina.
En 1997 con el apoyo de la Asamblea Legislativa del Estado Zulia fue culminado todo el proyecto, tal como fue concebido por los artistas plásticos. Manuel Vargas hizo un mural interior de unos ciento veinte metros, y Roberto Rincón, diseñó la estructura metálica y techo con la respectiva iluminación artística.
Cronista del Municipio Lagunillas