El viejo recinto carcelario luce descuidado, lleno de monte, con una fachada descolorida. Desde el barrio San Pedro, sus habitantes rechazan que vuelva el cobro de vacunas, las balaceras y amenazas. El próximo 14 de agosto realizarán un cabildo abierto, para tratar el polémico tema y buscar posibles alternativas
Habitantes de Sabaneta, en el sector San Pedro, están sumamente recelosos. En los últimos días han estado trasladando a varios reclusos hasta la sede de la antigua Cárcel Modelo, situada en la referida zona. Eso ha avivado el temor de los vecinos a experimentar de nuevo «el infierno» vivido allí, hasta que fue cerrado el penal en 2013.
Nosotros no queremos que vuelva la cárcel. No queremos vivir el mismo infierno de hace años, con los tiroteos, las extorsiones, y no estamos de acuerdo. Hasta una tiendita de agua la extorsionaban. Ahorita estamos felices sin cárcel por acá», expresó desde San Pedro Marcos Villegas, un residente que transitaba por el sector.
La barriada maracaibera lucía muy solitaria, llena de huecos. La avenida 50, de San Pedro, llamada la «doble vía», tiene ya 30 años sin agua, aseguró una moradora, sin identificarse.
Los pocos vecinos que se encontraban por la zona apuntan haber visualizado, desde afuera, el estado de la vieja cárcel. Observan la existencia de mucho monte, «es más fácil pasar de noche por el Darién, con los ojos cerrados, que estar allí», soltó otra habitante que no dio su nombre.
Otros moradores tuvieron miedo de expresar su sentir en torno a la presunta reapertura de la Cárcel de Sabaneta.
Hubo un joven que manifestó, en el anonimato, que «allí no debería meterse la política, lo que queremos es que no vuelva la cárcel«.
Pesadilla en la calle del infierno
No se trata de una película. Es un desasosiego que embarga a los vecinos de la vieja cárcel, donde funciona, hace cinco años, el Centro de Formación Hombre Nuevo «Winnie Mandela», donde están recluidos internos extranjeros.
Ese miedo tiene su fundamento en el traslado de los privados de libertad a ese reclusorio, en los últimos días, como una «alternativa» para descongestionar los centros de detención preventiva en el Zulia, que han permanecido repletos de presos.
A pesar del temor, algunos residentes de Sabaneta accedieron a expresarse ante Versión Final.
Abdón Niño se refirió a un ofrecimiento hecho por el entonces alcalde de Maracaibo, Willy Casanova, sobre la construcción de apartamentos para ciudadanos que habitan cerca de la cárcel, donde se levantaría un sitio para ofrecer servicios públicos.
Aseveró que todo eso fue «mentira», y añadió que ante la posibilidad de abrirse de nuevo la Cárcel de Sabaneta, considera que se incrementa la sensación de inseguridad.
Teme que retornen los tiros, las amenazas de acuerdo, las vacunas, de concretarse la llegada de más reos al antiguo penal. «No estamos interesados en que vuelva la cárcel. Vamos a pagar los platos rotos», dijo.
En medio de la soledad que embargaba a las calles de San Pedro, otro vecino, Enderson Atencio, también habló del tema de la cárcel.
Para mí, eso viene siendo acabo de mundo. Si eso ocurre (reapertura de la cárcel), pueden volver las extorsiones, habrá que salir escondidos de las casas. Eso será una perdición», manifestó el vecino.
Tras reiterar su oposición a que vuelva el reclusorio, piensa que de darse su puesta en funcionamiento «habrá que dejar la casa abandonada«.
Reunión vecinal
Este jueves se produjo en la mañana una reunión del consejo comunal del sector, donde trataron la situación de la posible vuelta de la cárcel.
Mariela Urdaneta, habitante del barrio Altos de la Vanega, se refirió a la existencia, hasta hace 10 años, de cobravacunas, secuestros, niños que han sufrido por balas, «como consecuencia de los disturbios que se prenden dentro de la Cárcel Nacional de Sabaneta».
No queremos aquí la cárcel, fuera. No la queremos en la comunidad. Eso era minitecas, discotecas, tiros, licor, paso de armas de alto calibre. A la gente que tenía tiendas le cobraban su vacuna (…) Tiros a toda hora, nos tocaba recoger los niños, meterlos debajo de una mesa. Mi casa es de zinc, y tengo los huecos donde queda el recuerdo, que se me moja la casa, por las balas», manifestó la dama, que participó en la reunión.
Hugo Reyes, dirigente comunitario de la parroquia Manuel Dagnino, presente en la asamblea, recordó que hace cinco años, con la habilitación de lo que era el área femenina, alojaron allí a 82 reclusos extranjeros, «en ese momento nos dijeron que esa cantidad no afectaría en nada, pues por ser extranjeros ni siquiera iban a tener visitas».
Ahora que tumbaron Cabimas, trajeron más presos, y ayer (2 de agosto), a la 1:00 de la tarde, llegaron dos autobuses rojos y se bajaron un aproximado de 80 detenidos (…) los metieron en el área femenina, lo que está habilitado en este momento para recibir presos», refirió el dirigente vecinal.
El concejal de Maracaibo, Daniel Ponne, quien también participó en la reunión, anunció que el próximo 14 de agosto, a las 4:30 de la tarde, en la calle conocida como la «doble vía» (entrada al centro penitenciario), del barrio San Pedro, se realizará un cabildo abierto, donde tratarán la supuesta rehabilitación de la cárcel de Sabaneta.
El desarrollo de ese cabildo abierto propuesto por Ponne quedó aprobado por mayoría en la sesión ordinaria de este jueves, en la Cámara Municipal.
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