Las nuevas políticas de seguridad implementadas por el MPPRIJP, que llevaron a la creación de grupos especiales para atacar las extorsiones en el Zulia, pareciera que en vez de reducir ese delito, lo han avivado, al juzgar por las noches y madrugadas de terror que sufrieron varios empresarios marabinos entre este jueves y viernes, al ser atacados sus establecimientos con explosivos. El propósito de los criminales, que conforman varias bandas organizadas dedicadas a ese delito en el Zulia, principalmente en Maracaibo, Santa Rita, Miranda, Cabimas y San Francisco, es atemorizar a comerciantes y empresarios para quitarles dinero.
Este jueves, a las nueve de la noche, el pánico se apoderó de los propietarios de una farmacia ubicada en la avenida Universidad de Maracaibo, luego que sujetos, aun por identificar, arrojaran una granada causando una explosión que ocasionó daños en la estructura del referido local y dos vehículos que se encontraban estacionados.
Siete horas más tardes, otro artefacto explosivos, específicamente una granada M-74, fabricada en la desaparecida Yugoslavia, fue arrojada en la calle 74, entre avenidas 12 y 13 del sector Tierra Negra, donde funcionan las oficinas administrativas de una conocida cadena de supermercados.
En esta oportunidad el artefacto no estalló, al parecer por los años de fabricación que este tenía, comentó un experto explosivista. La granada quedó en el estacionamiento de la edificación y fue hallada por uno de los vigilantes. Luego de rayar el sol, funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia (SEBIN), retiraron la granada.
Esta mañana decenas de empleados de los mencionados locales se encontraban a las afueras, todos llenos de temor e incertidumbre, mientras los cuerpos de seguridad hacían su trabajo.
Pero estos dos casos son apenas una pequeña muestra de lo que están ejecutando estas bandas de extorsionadores. Muchos pequeños negocios han sido víctimas de esos delincuentes y la gran mayoría de esos comerciantes han optado por cerrar sus establecimientos, lo que sin duda está afectando el aparato productivo y de servicios.
Para los extorsionadores no existe límite en cuanto a las víctimas que escogen. Un ejemplo de ello se observa en el municipio Santa Rita, donde desde una venta de comida rápida hasta grandes empresas han sido tocados por esas mafias. La mayoría han recibido amenazas de muerte y destrucción antes de ser atacados con armas de fuegos y explosivos.
Un exfuncionario policial que durante años trabajó investigando las bandas de extorsionadores, aseguró que estas han evolucionado y se han esquitados en el Zulia, desde grandes hasta pequeños grupos. Hay quienes se dedican a “pescar” grandes empresarios y otros a buscar personas, que de alguna manera u otra obtienen divisas en dólares, para extorsionarlos.
Algunas de estas víctimas han sido asesinadas al no ceder a las peticiones de esos grupos de antisociales. El experto exfuncionario reveló que la mayoría de esos jefes de bandas se han mantenido delinquiendo porque detrás de ellos existen policías o militares corruptos que a su vez los extorsionan quitándoles parte del botín que estos hampones obtienen. De esa manera esos extorsionadores continúan en libertad llevando a cabo sus acciones delictivas.
En cuanto a los cuerpos de seguridad que trabajan para desmantelar esas bandas, el Comando Nacional de Antiextorsión y Secuestro (CONAS), lleva la batuta. Precisamente ayer, este organismo militar envió a la redacción de NAD una nota de prensa donde se “exhorta a la población para que ante la presencia de ese delito, acudan de inmediato a los organismos especializados en combatir ese flagelo, a fin de que los funcionarios preparados para atacar a esas mafias, puedan realizar las investigaciones y capturen a los extorsionadores”.
Sugieren no dejarse atrapar por las amenazas y no realizar ningún pago, pese a las amenazas que reciban.