El presbiterio Nedward Andrade Govea, párroco-rector de la Basílica, contó a Versión Final que “cada día se mejora más la apuesta del tobogán en cuanto su mantenimiento y su colocación para el desplazamiento de la Reliquia”, esta declaración la hizo mientras un centenar de personas acondicionan la plazoleta y el interior del santuario
La Basílica de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá está lista para ver descender de su nicho a la Patrona del Zulia en una bajada con innovaciones estructurales, tecnológicas y enmarcada en la juventud.
Sobre los preparativos, el presbiterio Nedward Andrade Govea, párroco-rector del santuario Mariano, contó a Versión Final que marchan con normalidad. Esta declaración la realizó previó a una eucaristía que presidió hoy en agradecimiento por las fiestas patronales. Esta misa culminó con un recorrido en el territorio parroquial para repartir los tradicionales pasquines.
“Ya faltan pocas horas para que nuevamente nuestra Patrona salga a encontrarse con su pueblo y para que nosotros como hijos recibamos a una Madre que siempre nos lleva de la mano con Jesús. Se siente el ambiente de alegría y entusiasmo. Estamos agradecidos con Dios y La Chinita que siempre nos brindan estos espacios para que como pueblo zuliano nos renovemos en la fe”, manifestó el sacerdote.
Andrade además dio detalles de las pequeñas innovaciones que se suman a la ceremonia religiosa, como es el caso de la extensión del tobogán. “Hacemos ajustes para mejorar cada año esta celebración que nos llena el corazón. Todas las mejoras que se pueden apreciar forman parte de esa chispa de amor, servicio y generosidad de cada uno de los hijos de María, desde los benefactores, los Servidores de María, los parroquianos y todos los que hacemos vida”, refirió.
Añadió que “cada día se mejora más la apuesta del tobogán en cuanto su mantenimiento y su colocación para el desplazamiento de la Reliquia”.
Mientras el padre concedía esta entrevista al equipo de Versión Final, cientos de voluntarios e integrantes de los grupos de apostolado de la Basílica realizaban las labores correspondientes al evento.
La instalación de tarimas, luminaria, sonido, sillas y barandas marcaban los preparativos en las adyacencias de la «Casa de todos”, mientras que en el interior los Servidores trabajan en el tobogán y la adecuación de la Basílica que inició desde anoche, 26 de octubre.
El descenso de la Virgen está previsto luego de la eucaristía de 5:00 que oficiará Helizandro Terán Bermúdez, quien asumió el gobierno pastoral de la Arquidiócesis Metropolitana de Mérida.
En esta oportunidad, tras la bajada, la Virgen saldrá en los hombros de sus Servidores de María a recorrer las calles maracaiberas. Durante la procesión, la Dama del Saladillo llevará un manto que está inspirado en la llegada del retablo a las costas del Lago de Maracaibo, una creación de Nidal Nouaihed en una base de cirberlina verde esmeralda con encaje azul y un millar de cristales de Swarovski.
El presbiterio Nedward también reiteró el llamado a los devotos a que todos se unan como hermanos en la Bajada “para encender el amor y fe que tanta falta nos hacen”.
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