David Morales, presidente del espacio natural, destacó que no solo los curarires florecieron esta vez, sino que hay otras especies que engalanan al jardín, como es el caso de las jacarandas. Además, resaltó que que en este 2024 los ha sorprendido la gran receptividad que han tenido los zulianos, en especial las casas de estudios que decidieron llevar a los estudiantes al botánico
Tras las lluvias acaecidas durante las últimas semanas, el Jardín Botánico de Maracaibo logró la floración total de los curarires distribuidos a lo largo y ancho de sus 108 hectáreas, convirtiéndose una vez más en el espectáculo amarillo que emociona a los zulianos.
David Morales, presidente del espacio natural, comentó a Versión Final que la floración general se dio gracias a que llovió el pasado sábado en la totalidad del terreno. Ya que el año pasado se fragmentó en dos partes, permitiendo la “primavera dorada” dos fines de semana consecutivos.
En esta oportunidad, tras tres días de floración, esperan que ya para el sábado y domingo, las flores estén en el piso”. “Ya el lunes no habrá, porque se marchitan”, refirió Morales.
El también abogado y ciclista enfatizó que en este 2024 los ha sorprendido la gran receptividad que han tenido los zulianos, en especial las casas de estudios que decidieron llevar a los estudiantes al botánico.
“Muchos colegios movieron a sus muchachos en buses al jardín. Hemos atendido bastantes visitas”, agregó, al tiempo que recordó la cantidad de personas que los acompañaron el año pasado que 6.000 o 7.000 mil ciudadanos, por lo que prevén que la cifra se eleve este año o que se asimile.
Morales además destacó que no solo los curarires florecieron esta vez, sino que hay otras especies que engalanan al jardín, como es el caso de las jacarandas.
Todas estas platas podrán ser observadas hasta el domingo en un horario compendio de 8:00 a.m. a 4:00 p.m. La entrada general cuesta dos dólares y $1 para menores de 12 años. Los mayores de 65 años son exonerados.
Los fotógrafos deberán pagar 20 dólares para la realización de las sesiones, que incluyen el acceso a cinco personas y el alquiler de un espacio.
“Esto solo dura cuatro días así y es una sola vez al año. El que quiera realmente conocer este evento botánico está bienvenido. Recuerdo que somos una fundación sin fines de lucro, no gubernamental, por lo que la visita de los ciudadanos ayuda a mantenimiento del jardín y compa de implementos”, puntualizó Morales.
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