Tradiciones, costumbres, actos en los cuales se entrevera el ritual folclórico con lo religioso, para dar como resultados actividades que dejan memorias culturales entre la sociedad venezolana, uno de esos ejemplos es la llamada «quema de Judas»
Esta manifestación se celebra en toda Venezuela el domingo de resurrección y con la cual se cierran las actividades correspondientes a la Semana Santa. El motivo original es recordar la traición de Judas a Cristo, y simbólicamente alude a la traición del personaje escogido para ser el Judas, a su pueblo, comunidad o hasta el país. Esta figura es presentada por el ingenio popular como un mamarracho, elaborado con ropa vieja, el cual es paseado en caravana y finalmente quemado.
En la década de los setenta, en el Municipio Lagunillas esta manifestación encontraba una de sus versiones más vistosas en Campo Alegría, en la calle Mérida, donde la FAMILIA PEREDA organizaba todos los años esta actividad. SEGUNDO PEREDA, elaboraba estos muñecos con telas, ropas viejas y trapos, generalmente de cuerpo entero, vestidos con zapatos, trajes usados, guantes y distintos accesorios.
El domingo el muñeco era paseado por las principales calles de la localidad y luego era llevado al lugar seleccionado para su quema, donde era esperado por las personas que habitaban en el sector para ver que les dejo el Judas.
La ceremonia se iniciaba cuando se daba lectura al testamento, que de forma sarcástica identificaba al Judas (algunas veces se le colocaba el nombre de algún vecino) se realizaba un resumen de su vida en donde se expresaban sus últimos deseos asignando supuestos bienes a las diferentes familias de la comunidad. Luego era colgado o simplemente permanecía sentado y se procedía a prenderle fuego.
Era una actividad que se realizaba al caer la tarde, o tempranas horas de la noche para que el brillo de las explosiones y las llamas fuesen más vistoso.
Cronista del Municipio Lagunillas