Los bajones presentes durante los intentos de restitución de electricidad durante los dos apagones de este 4 de diciembre dejaron graves consecuencias.
Parecía un día normal, unos tenían una hora de haber salido del racionamiento y otros entraban en el suyo, el sueño aún no reponía las horas de cansancio que se vivieron 24 horas antes tras el primer apagón del mes de diciembre y tampoco los bajones, los cuales permanecen en constante presencia.
Los siete bajones de Venezuela
Siete bajones eléctricos, como si se tratase de las 7 plagas de Egipto dejaron sus huellas en neveras, ventiladores, televisores y otras artefactos eléctricos pues quedaron inertes tras el alto voltaje.
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Mariela Quintero es una de las afectadas pues cuenta que una similar situación acabó con la vida útil de su nevera la cual -incluso con protector- infartó por completo la unidad de la misma dejándola apagada y con miras a ser repuesta. Así lo hizo un mes más tarde cuando pudo juntar el dinero para adquirir otra, solo que la misma padeció del mismo mal: bajones.
«El año pasado se me dañó la nevera con un bajón y tenía protector, la reparada salía casi igual que comprar otra, preferí hacer eso y después de ayer aquí está, dañada también. Ya tengo un cementerio de neveras en la casa. ¿Qué toca ahora? Comprar hielo para tomar agua fría y conservar las carnes mientras logro comprar una más porque a mí nadie del Gobierno me la va a reponer», dijo Quintero.
A pasar calor
Por 12 horas al día al menos el zuliano revive la historia de marzo, pues solo percibe 6 horas de servicio, pero también con bajones, Yuly Arévalo ha sido muchos más que un testigo de ello, pues también es víctima, dos de sus aparatos electrónicos también vieron su fin tras uno de ellos.
«El televisor y un ventilador me los quemó un bajón, tuve que comprar otro ventilador, pero quemó ayer y el televisor pues a leer porque sirva o no sirva nunca hay luz para ver nada. A pasar calor, anoche no quise prender nada, todo desconectado porque en plena madrugada uno no se da cuenta de los bajones y es peor», dijo Arévalo.
Muchos aseguran sentirse no en diciembre sino en marzo, cuando tres apagones generales, los más extensos en la historia de Venezuela, oscurecieron a todo un país. Pese a los anuncios de una supuesta estabilidad eléctrica los hechos se revirtieron, pues ahora se sostiene que el racionamiento eléctrico -al menos en Zulia- seguirá su curso.