En una sociedad democrática cualquier acto de expresión, protesta o rebeldía puede bien aceptarse, siempre y cuando no cruce los límites del respeto y fue lo que cruzó, precisamente, un individuo semidesnudo, portándo unas alas y un traje blanco, simulando ser un ángel, al desfilar y tomarse fotografías posadas frente a la plazoleta y la […]