La ruta migratoria del joven venezolano José Nieves, de 25 años y oriundo de la ciudad de Bachaquero del estado Zulia, está cargada con toneladas de esfuerzo, dedicación y compromiso en la ciudad de Bogotá-Colombia, donde, además de trabajar como vendedor, ayuda a sus paisanos con las nobles acciones emprendidas desde la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Y es que muchos jóvenes del municipio Valmore Rodríguez del estado Zulia-Venezuela abandonaron el corazón de su patria para emprender un camino próspero lleno de oportunidades en otras regiones del mundo.
La principal causa de su salida forzada es la crisis económica y social que arropa a la nación venezolana desde hace aproximadamente 6 años, un angustiante panorama que se torna cada vez más oscuro.
Entre esa manada de migrantes valmorenses destaca el nombre del joven José Nieves, un luchador social y promotor de salud que trabajó incansablemente en sectores populares de Valmore Rodríguez, ayudando con responsabilidad y valores a familias vulnerables.
Entre los años 2014, 2015, 2016 y 2017, el valmorense José Nieves combinaba su labor social y comunitaria en la Alcaldía de su localidad con su carrera de enfermería en el Instituto Universitario de Tecnología Juan Pablo Pérez Alfonzo del municipio Cabimas de la Costa Oriental de Lago, cuyo estudio no logró culminar, como muchos jóvenes valmorenses, por la situación país.
“Fue una época muy dura, la crisis económica era terrible, no había efectivo para trasladarme de Bachaquero a Cabimas, el pasaje era costoso, el sueldo no alcanzaba para nada debido a la alta inflación, lo que se devengaba era para medio comer”, contó el valmorense José Nieves, una historia que todavía recuerda como si fuese ayer.
A pesar de la difícil situación que atravesó junto con su familia, José Nieves nunca desmayó en sus esfuerzos de seguir adelante en Bachaquero, ese era su nido, su tierra amada.
“Me rehusaba a emigrar”, dijo Nieves, pero una difícil situación cambió su modo de pensar.
En el 2018, José Nieves decide dejar el cargo de promotor de salud municipal en la Alcaldía local por presiones políticas, pues fue obligado a defender ideales socialistas izquierdistas, la cual no estaba de acuerdo tras la incorporación de un nuevo gobierno aliado al madurismo.
Reveló que, al quedar sin empleo y sin recibir sus prestaciones sociales por los años de servicio, le costaba seguir socorriendo a su familia económicamente.
“Ya es la hora de emigrar”
Al valmorense José Nieves sólo le preocupaba el bienestar de su familia, por lo tanto, decretó: “Ya es la hora de emigrar”.
Pero cómo lo hacía se preguntaba una y otra vez, hasta que una oportunidad tocó a la puerta de su humilde vivienda asentada en el barrio Totumito de la parroquia Rafael Urdaneta de la ciudad de los ‘Bachacos’.
Cuenta que un paisano de nombre Claudio Revilla, a quien considera su hermano, lo ayuda a emigrar a Bogotá-Colombia, donde está residenciado desde el 18 de abril de 2018.
Establecerse en la capital de Colombia, donde residen más de 333 mil venezolanos, era complejo, pero asumió el riesgo.
El joven luchador se armó de optimismo y valentía. Aseguró que le tocó por muchos meses vender dulces en las calles para mantenerse económicamente en los venideros días, luego ocupó el cargo de ayudante de cocina en un lujoso restaurante de Bogotá.
En la actualidad, Nieves es vendedor en una tienda de zapatos, una labor que la desarrolla con mucha responsabilidad y disciplina, pues gracias a ese trabajo puede enviar dinero a su familia en Venezuela para gastos alimenticios y medicinas.
Por un momento, pensó que todos los conocimientos adquiridos en la asistencia sanitaria en su país natal y como promotor de salud municipal se borrarían por completo de su memoria, pues su vida había tomado otro rumbo.
Otra segunda oportunidad llegaría a su vida para retomar su verdadera pasión.
Funge como voluntario líder en OIM
Impulsar la prevención y promoción de salud fuera de sus fronteras era una meta que tenía por completar, mientras que el destino le tenía un puesto reservado en la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) con sede en Colombia desde 1955.
“Llegue allí por casualidad de la vida, ya me había quedado sin trabajo en aquel tiempo. Junto con una amiga decidimos participar en un taller que ofrecía la OIM cerca del lugar donde vivíamos, sin pensar que sería el primer paso para cumplir mi sueño”, reveló el valmorense José Nieves.
Desde el primer acercamiento con la OIM-Colombia, el joven zuliano, que había dejado su carrera de enfermería paralizada para emigrar, recibe el apoyo de Ana Rosa Murillo, responsable de la fundación en Bogotá.
Ella le abre las puertas de la OIM-Colombia a los valmorenses José Nieves y Gabriela Ludovid para formar parte de un grupo de voluntarios dispuestos a ayudar a la comunidad de inmigrantes que se refugian en Colombia para emprender una nueva vida.
La OIM desarrolla programas que benefician a la población de migrantes que buscan protección internacional.
“Es una gran oportunidad que tengo en Colombia porque hago el mejor esfuerzo posible para ayudar a la población venezolana migrante sin documentos con citas médicas, ayuda a medres lactantes y otros programas sociales”, detalló el valmorense José Nieves.
El promotor de salud reveló que ya tiene dos años colaborando para la OIM en compañía de su paisana Gabriela Ludovic.
“Somos dos valmorenses trabajando por nuestros compatriotas venezolanos en Colombia, este tipo de acciones nos llena de alegría y darle más vida al eslogan los buenos somos más”, exclamó Nieves desde Bogotá-Colombia.
La labor de José Nieves y Gabriela Ludovid en el seno de la OIM es activa, pues participan actualmente en el programa social ‘Construyendo Sueños’, fomentando la prevención de enfermedades de transmisión sexual dirigido a la comunidad venezolana.
También facilitan el trámite para consultas médicas a madres gestantes y al resto de los venezolanos indocumentados.
Además de todas estas acciones, Nieves ha recibido una ardua capacitación en materia comunitaria, migraciones y salud, avalado por la OIM, Pontificia Universidad Javeriana, y el Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA).
“Lo más resaltante de esta labor social es sin duda ayudar y recibir alegría y optimismo de los beneficiados”, finalizó José Nieves, quien lleva el tricolor nacional sembrado en el corazón.
Nota de Prensa | Raúl Arroyo Valera | IG: @arroyoraul30 | Foto Cortesía