En la madrugada del martes un joven que manipulaba gasolina en Cabimas se quemó gravemente y al acudir a buscar ayuda médica fue «peloteado» entre los hospitales de Cabimas Adolfo D’Empaire y el Coromoto, en Maracaibo. Ahora su estado es reservado y por falta de insumos no ha sido ingresado a la UCI del Hospital de Cabimas, donde finalmente fue atendido.
Ronaldo Rojas, tiene 18 años, la extrema pobreza y la fuerte crisis económica, que golpea a todos los venezolanos, lo llevó a decidir trabajar con gasolina y en la manipulación del volátil carburante resultó con quemaduras en casi todo su cuerpo.
De forma rápida fue llevado al Hospital de Cabimas por sus familiares, allí recibió los auxilios primarios, pero, ante su gravedad y la falta de insumos fue sacado de forma particular del Hospital en Cabimas para el Coromoto en Maracaibo.
La decisión era la más lógica, pues era la Unidad de Caumatología del Coromoto el sitio ideal para tratarlo.
Sus familiares denuncian que la sorpresa más grande se la llevaron cuando les notificaron que no había insumos y que necesitaban cerca de 500 dólares diarios para tratarlo.
«En medio de su padecimiento mi hijo pidió que lo lleváramos a la casa, nos mandaron a sacarlo del hospital igual que pasó en Cabimas», dijo la desesperada mujer que le pide a Dios deje vivir a su hijo.
La evidente falla del sistema de salud regional le está costando la vida a muchos zulianos, donde la atención de la Covid 19, se ha vuelto prioridad.
Ronaldo empeora, y actualmente espera que su familia logre reunir la larga lista de insumos pedidos en Cabimas para poder ingresarlo a UCI.
La falta de humanidad y la ausencia de insumos deja en evidencia el estado de la dotación de los hospitales del Zulia.
Lcda. Yunetzy Rivero
CNP 11.322