En el día de hoy se observa mayor presencia de compradores en los establecimientos del ramo alimenticio del municipio Cabimas, quienes tratan de adquirir los productos de la cesta básica y todo aquellos que estén a su alcance y haciendo el mejor uso del poco dinero del que disponen.
Con la paralización de las actividades laborales, muchas personas se encuentran desesperadas como es el caso de los trabajadores independientes que no disponen de recursos económicos para enfrentar esta arremetida en el precio del dólar que dispara todos los productos del ramo alimenticios desde los víveres, los cárnicos, pescadería, charcutería, verduras, frutas y legumbres, los precios son exorbitantes.
Algunos locales ya presentan desabastecimientos en sus anaqueles, no solo en productos alimenticios sino también de limpieza y aseo personal, donde los precios resultan inaccesibles al bolsillo del consumidor.
La llegada del Coronavirus no ha sido obstáculo para que la moneda norteamericana mantenga su alza y con ella se dispare la espiral inflacionaria. Consumidores alegan que los comerciantes viven pendientes de cuándo sube el dólar para cambiar los costos de la mercancía y sacan reducidas cantidades para la venta al público, generando malestar y compras nerviosas, por temor a que sigan subiendo de precios.
En el inicio de la Semana Santa suele ocurrir la especulación y sobreprecios en los rubros del mar, pescado, mariscos, así como en la sardina, atún y pepitonas enlatadass, pero esta año, la situación es diferente, ante el aislamiento social, sin embargo los precios siguen en subida, una realidad que golpea el bolsillo de muchas familias que dependen de un salario integral de 450 mil bolívares que resulta insuficiente para comer un mes.
Los comerciantes justifican el incremento de los productos diciendo que el dólar cada día amanece a un precio más elevado y que no pueden vender los artículos a pérdida. Para el día de hoy la moneda extranjera se cotizaba en 117 mil bolívares, y en esa misma proporción se ubica el paquete de la harina precocida, mientras que el kilo de queso superó la barrera de los 500, la carne de los 400, el pollo enteró se ubica en los 250 mil y el cartón de huevo superó los 350 mil bolívares. Un litro de aceito sobrepasó los 250 mil, la margarina de 250 gramos en 100, mientras que la azúcar ronda lo s150 mil bolívares.
Eso no es todo, el precio del pescado también se disparó y este año va representar un verdadero lujo para los cabimenses, quienes deberán ”bajarse de la mula” si desean disfrutar de una exquisitez del lago o del mar, durante esta Semana Santa atípica en relación con años anteriores, pero con el fin de mantener la costumbre.
En lo que se refiere a las hortalizas, frutas y legumbres el kilo de tomate se ubica entre 200 y 250 mil bolívares, mil, la cebolla redonda en 90 mil Bs, en Las hortalizas por kilo como el pimentón e 120 mil, los ajíes dulce en 150 mil, la yuca en 45 mil bolívares, la papa en 100 mil, zanahoria en 120 mil, repollo en 30 mil bolívares, mientras que una bolsa de 12 plátanos se ubica entre 55 y 65 mil bolívares.
En cuanto a las frutas una piña se ubica en 100 la pequeña y hasta en 200 una grande, el limón en 400 mil bolívares, la naranja en 120 mil, la patilla en 60 mil el kilo, e melón en 75 mil el kilo, los cambures entre 50 y 70 mil bolívares, la lechoza en 50 mil bolívares.
Mayra Chávez, residente de El Golfito en la parroquia Ambrosio , salió hoy miércoles inicio de la Semana Santa a comprar algunos alimentos al Centro Cívico de Cabimas y el dinero solo le alcanzó para adquirir cuatro productos de los 10 que tenía anotados en una pequeña lista. “Los comerciantes quieren abusar de los clientes con los precios, todo lo quieren vender en dólares y uno gana en bolívares, es una locura total”.
José Tudares, residente de Los Laureles, manifestó que los precios los cambian en cuestión de segundos. Ayer él visitó unos locales en el sector donde reside y adquirió algunos productos con un dinerito que le pagaron, pero hoy que volvió a salir para comprar consiguió todo más caro.
“El comerciante juega con uno. Vive pendiente de cuándo aumenta el dólar para borrarle el precio a los productos y elevarlo lo más que puede”, contó.
Los consumidores piden la presencia de las autoridades de la Sundde para que fiscalicen a los comerciantes ante esta fuerte arremetida del dólar y en la exageración de los precios de productos de primera necesidad
Redacción Mirian Zambrano
Primera Edición Col