Al menos cuatro días sin comer tienen los reos del retén de Cabimas, tal y como lo han informado a sus familiares. Eso sin contar con la falta de agua y medicamentos que viene denunciando desde hace meses.
La situación en el Centro de Arrestos y Detenciones Preventivas de la Costa Oriental del Lago es cada vez es más tensa. Los privados de libertad exigen a la autoridad regional que dé la orden para que funcionarios de la Guardia Nacional adscritos al Comando Nacional Antiextorsión y Secuestro (Conas) cesen el fuego y permitan el ingreso de alimentos, medicinas, agua y ropa.
Los presos aseguran que la acción por parte del cuerpo de seguridad es para “incitar a la violencia”, con el objetivo de asesinarlos y generar el caos. “Ellos quieren que nosotros les respondamos el fuego para que nos maten. Solo lo hacen para provocarnos”, aseguró un privado de libertad al diario La Verdad.
“Yo llevo tres días sin comer, hay otros presos que tienen más días y se están muriendo de hambre, hay mucha gente enferma y con desnutrición. Exigimos a las autoridades que cesen el fuego y se nos permita el ingreso de alimentos, nos están matando”, comentó el penado.
Además del hambre y las necesidades que padecen los reclusos, en los calabozos del recinto penitenciario hay un brote significativo de tuberculosis, el cual fue reportado hace meses y hasta ahora no ha sido tomado en cuenta.
A las afueras del retén la situación no es más tranquila. Los familiares se aglomeran en las adyacencias para saber el estado de sus allegados, pero no obtienen respuesta alguna de las autoridades que no permiten el acceso de las personas a las zonas aledañas.
“No nos dejan ver a nuestros hijos, hermanos y familiares. Los están matando ya sea por tuberculosis o desnutrición”, exclamó una joven que reclama información sobre el estado de los reclusos.
La Verdad