La ONG Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) denunció este martes que 117 reclusos del Centro de Detenciones y Arrestos Preventivos de la Costa Oriental del Lago, o mejor conocido como el retén de Cabimas en el estado Zulia, se han contagiado de tuberculosis y no han recibido la atención médica necesaria para tal fin.
A través de un comunicado divulgado a la opinión pública, la OVP detalló que de la cantidad antes mencionada 72 están en estado grave y luchando para sobrevivir a la patología que reina en centro penitenciario. Pocos de ellos pueden caminar y permanecen «en camas improvisadas o en el piso», añadió el observatorio.
“La mayoría de los reclusos enfermos no reciben visita, por lo que no cuentan con una alimentación adecuada, mientras que otros son de muy escasos recursos y no tienen dinero para comprar el tratamiento“, agregó la organización.
La misiva detalla que aquellos pacientes que pueden moverse, «lo hacen con ayuda de otros compañeros» y algunos de ellos «escupen sangre».
“Todos están desnutridos y son pocos los que reciben atención médica. Varios han fallecido (…) Los enfermos del retén de Cabimas, como se conoce habitualmente el recinto carcelario, están aislados del resto de la población y se atienden entre sí”, dijo la ONG.
Según la versión del Observatorio Venezolano de Prisiones, los reos que padecen de tuberculosis improvisan una cocina para prepararse alimentos, ya que funcionarios impiden el ingreso de familiares y consigo las comidas. Estos utilizan plástico, madera «o lo que tengan a la mano» para encender la fogata, lo que afecta la condición de salud de los pacientes que respiran la humareda.
Los detenidos a través de la ONG, clamaron ayuda así como atención médica inmediata para los 1.028 reclusos que temen por un posible contagio porque “cada vez son más los presos que no reciben alimentos por parte de sus familiares, debido a las restricciones de la cuarentena por COVID-19”.
Punto de Corte