La justicia, a veces tarda o la retardan, pero siempre ha de llegar. Se trata de nueve funcionarios que integraron el Cuerpo de Policía Municipal de Cabimas (Policabimas) instancia desde la cual, en estricto apego a las normas inherentes a sus funciones, cumpliendo además con una labor encomendada, sostienen un enfrentamiento, donde dan de baja a unos delincuentes en el año 2015 y fueron acusados de cometer un crimen, cuando lo que hacían era exponerse –como lo hacen todos los policías- pues, al momento de abordar a estos individuos, la respuesta de ellos fue tirotearlos. Este es un caso interesante.
Medios locales reseñaron que ese enfrentamiento se habría efectuado en el callejón Unión, del Barrio Chino, sector Nueva Rosa, municipio Cabimas, Costa Oriental del Lago (COL). En el lugar, abordaron a tres presuntos antisociales sindicados de integrar una peligrosa banda criminal a la cual, la policía venía haciéndole un fuerte seguimiento.
Al momento de los funcionarios acercarse a los sujetos, éstos intentaron repelerlos a tiros, lo cual obligó, conforme establecen las funciones policiales, a hacer uso de sus respectivas armas de reglamento para controlar la situación y en el careo balístico, cayeron los tres elementos.
Sin embargo, los policías serían acusados de haberlos asesinado sin razón de ser, por lo cual se les abrió un expediente, se les sustrajo sus placas de reglamento y su porte de arma y fueron acusados formalmente quedando los nueve detenidos.
De ese juicio ya ha transcurrido casi dos años y estos policías están purgando una condena sin condena. Es decir, el retardo procesal ha sido tal que, este jueves, 29 de julio el proceso judicial debe, en teoría, llegar a su final y es por ello que sus familiares, quienes han transitado este largo viacrucis junto con los funcionarios acusados, exigen ante los Tribunales, que por fin se haga justicia y se concluya el caso.
Actuaron con razón
Durante el largo proceso, la defensa de los nueve Policabimas ha esgrimido sus alegatos afianzándose en el prontuario policial de cada uno de los tres abatidos, incluyendo la madre de uno de ellos claramente incursa en hechos delictivos.
- Wegner Espinosa Matos
Apodado “El Matos” señalada por la propietaria de una camioneta robada como el autor de ese hecho punible, quien una vez le robó el vehículo, la contactó para pedirle rescate y ella logró reconocerlo por la fotografía publicada en el diario El Regional del Zulia. Este individuo actuaba en las jurisdicciones de Cabimas, Santa Rita y Ciudad Ojeda dedicado al robo y hurto de vehículos, cobro y rescate de vacunas.
- Ronner Neiker Rivas Ascaya
Apodado “El Lilo” sindicado de ser el jefe de esta banda delictiva. Operaba desde el Barrio Chino, en la jurisdicción de Cabimas, Santa Rita y Ciudad Ojeda, dedicado igualmente, al robo y hurto de vehículos, al cobro y rescate de vacunas y al sicariato en Cabimas. Además, estaba solicitado por el Juzgado 13º de Control por porte ilícito de arma de fuego, según expediente de fecha 28/09/2011 y por Aprovechamiento de Cosas provenientes del Delito, en expediente de fecha 20/08/2014.
- Yord Manuel Andrades Barrios
Alias “El Valenciano” perteneciente a la misma banda de “El Lilo” que operaba igual, en las mismas jurisdicciones y con los mismos hechos punibles; Robo, hurto, cobro, rescate y sicariato.
La guinda del pastel
No obstante, el prontuario de los tres abatidos, se conoció de la detención de Idalys María Ascaya, progenitora del sujeto apodado “El Lilo” señalado de ser el líder de la banda en cuestión. Es presentada ante el Ministerio Público por posesión –en su vivienda- de un vehículo solicitado por la Subdelegación Cabimas del CICPC, en fecha 16/07/2015 por el delito de robo.
Ante tales evidencias, los familiares y todo el equipo de defensa de los nueve funcionarios de Policabimas están claros de que éstos fueron injustamente apresados y acusados de un hecho punible que no cometieron, porque, de acuerdo con las investigaciones y experticias, se ha demostrado que los uniformados actuaron en el estricto cumplimiento de su deber.
NAM / SNC