Mientras en otras partes del Venezuela el pueblo vivía su tranquilidad en casa con el mínimo de los servicios básicos durante la Noche Buena; muchas ciudades de Venezuela ni tienen idea del calvario de los cabimenses por los cortes eléctricos.
Según el portal web El Pitazo, a las 8:00 pm, a más de 45 circuitos distribuidos en las nueve parroquias, Corpoelec les suspendió el servicio eléctrico por racionamiento. Desde marzo, cuando se registró el primer apagón nacional, hay cortes de luz de doce horas diarias y un esquema de administración de carga en la zona.
Es increíble pensar que lo único que pide el pueblo de la Costa Oriental del Lago es que el gobierno pueda reparar el adolecido sistema eléctrico para poder descansar de los inclementes apagones y los cortes programados.
En una zona cuya temperatura promedio es de 37 grados, tener servicio eléctrico es una necesidad emergente.
Cerca de la medianoche y después de la protesta, el servicio fue restablecido por dos horas, pero a las dos de la mañana nuevamente quedaron otras zonas a oscuras. “Aquí no hay nada que celebrar”, coincidieron varios vecinos.
En Zulia, además de enfrentar los cortes de electricidad, los habitantes reportaron kilométricas colas por gasolinas, zonas sin agua desde hace más de 15 días y problemas con puntos de venta y conexión a Internet.
