El papa Francisco pidió este miércoles esperanza «para todo el continente americano, donde diversas naciones están pasando un período de agitaciones sociales y políticas» y aliento para «el pueblo venezolano largamente probado por las tensiones», durante su tradicional mensaje de Navidad.
Nombró a Venezuela y rogó para que Dios «reanime al querido pueblo venezolano probado largamente por tensiones políticas y sociales, y no le haga faltar el auxilio que necesita».
Asomado al balcón de la Logia central de la basílica de San Pedro para la bendición Urbi et Orbi, Francisco dedicó su mensaje de Navidad a los conflictos e injusticias del mundo, como en otras ocasiones.
El papa comenzó su mensaje observando que «hay tinieblas» en los corazones humanos, en las relaciones personales y las familias y en los conflictos económicos, geopolíticos y ecológicos, pero añadiendo «que más grande es la luz de Cristo».