Una multitud acompañó al obispo de la Diócesis de Carúpano Mons. Jaime Villarroel, durante la misa exequial en honor a las 21 personas que fallecieron en el naufragio de Güiria.
Las calles se desbordaron de familiares y personas que quisieron participar en la actividad religiosa, donde se pidió claridad en los procesos judiciales y una explicación sobre la detención “injusta de Luis Alí Martínez.
Escenas muy conmovedora se vivión en la procesión. Todos elevaron oraciones por el descanso de las 21 víctimas.