El ministro de Exteriores de Portugal, Augusto Santos Silva, advirtió que la suspensión de noventa días a la aerolínea TAP en Venezuela, decidida por el Gobierno de Nicolás Maduro, no hará que cambie su política hacia ese país.
«Si alguien espera que esto sea un elemento de presión para que Portugal cambie su política hacia Venezuela y está muy ilusionado, se engaña», declaró el ministro a corresponsales en un encuentro organizado por la Cámara de Comercio Luso-española en Lisboa.
Santos Silva ha reiterado que su expectativa es que, por la vía diplomática, se consiga levantar la suspensión, lesiva tanto para la comunidad portuguesa residente en el país como para los propios venezolanos, dado que TAP era «una de las pocas aerolíneas internacionales» que mantenía rutas regulares.
NAM/EFE