La estrategia de presión de Estados Unidos sobre el gobierno de Nicolás Maduro ha comenzado a mutar hacia nuevos esquemas de restricción financiera que podrían terminar de configurar el cerco económico con el cual Washington busca debilitar las bases de la estructura de poder del gobierno venezolano.
Y es que Estados Unidos anunció este martes sanciones económicas contra Rosneft Trading, subsidiaria de la estatal petrolera rusa Rosneft, por asistir a Venezuela en el comercio internacional de petróleo en un claro avisó a Moscú. Advirtió a otras corporaciones energéticas de medidas similares si colaboran con el Gobierno de Nicolás Maduro.
Esta medida implica que Washington no escatimará en acciones que le impidan al gobierno venezolano financiarse por la vía de la evasión del bloqueo a las rutas de transporte petrolero que emplea Maduro para enviar petroleo a Cuba y Rusia, así como también utiliza esa nueva sanción para enviarle un claro mensaje a Rusia de que no siga realizando igualmente transacciones de compra de oro venezolano, que Moscú le paga a Maduro con euros en efectivo ante el bloqueo su administración para ejecutar transacciones en dólares a través del sistema financiero internacional.
“Cualquier entidad en el mundo que lleve a cabo operaciones con el régimen de Maduro está sujeto a las sanciones. Es muy simple, no deben implicarse en transacciones con ellos”, dijo un alto funcionario de la Casa Blanca en un llamada telefónica para informar sobre la decisión, reseñó la agencia EFE.
Es así como a partir de hoy podría configurarse un nuevo ciclo de presión financiera desde EEUU sobre el gobierno y Estado controlado por Maduro, así como también nuevas sanciones financieras de carácter individual sobre los funcionarios de más alto rango e influencia en el círculo político y militar que sostiene a Maduro en el poder.