No es cierto que se han ido todos los jóvenes al exterior. Realmente, muchos se han ido buscando mejores condiciones de vida y más oportunidades para soñar y salir adelante. Los jóvenes sueñan para vivir. Los jóvenes crean, inventan y cambian el mundo. Trabajamos para ellos. La vida es ser niño, adolescente y joven.
No es cierto que todos se han ido. En Venezuela tenemos millones de niños y adolescentes. El “potrero” se llena todos los años.
Hemos perdido a muchos muchachos soñadores que dieron su vida por la libertad de Venezuela. Merecen todo el reconocimiento y sus familiares deben ser honrados por la Patria. Son Héroes de la Democracia y la Libertad.
Ahora que el mundo ha dado un giro peligroso hacia el relativismo y la anarquía y los valores parecen “pasados de moda”, nos corresponde a todos, recordarlos y sembrarlos en nuestros niños y jóvenes. Existe una sola verdad: Dios y los valores cristianos. El mundo de las miles “verdades” atenta contra la dignidad humana y la justicia.
Los valores democráticos, la libertad, el pluralismo, el respeto a la dignidad y los derechos humanos, la justicia social, la primacía del bien común sobre bienes particulares, la libertad a pensar, soñar y a nacer de nuevo, son derechos y valores que debemos sembrarlos en nuestro niños y jóvenes.
El mundo se debate entre los que creen en Dios y los valores y principios occidentales y cristianos y los que quieren matar a Dios para tener un poder ilimitado, sin respetar los derechos humanos y los derechos democráticos
Venezuela es grande y nuestros niños y jóvenes son grandes.
Nos toca a todos salvar a Venezuela y a la humanidad
Heberto Díaz Oquendo
Dirigente nacional de copei