Los despidos masivos en Petróleos de Venezuela (Pdvsa) es una práctica que comenzó con la desincorporación de 20.000 trabajadores, tras el paro petrolero de 2002 y 2003. Luego en el transcurso de 17 años, razones políticas y sindicales fueron los motivos principales para prescindir de un técnico especializado en la industria, pero en los últimos tiempos los empleados “rojo-rojitos” llamados así por su afiliación con el partido gobernante, dejaron de ser importantes para la industria y la revolución.
Desde el año 2018, los petroleros intensificaron sus denuncias de despidos en la empresa estatal sin justificación alguna y a pesar de la inamovilidad laboral decretada en el país desde 2002. Muchos casos de retiro ilegal fueron presentados ante el Ministerio del Trabajo y a los cuales el organismo ha ordenado reenganche de los trabajadores, sin embargo, Pdvsa ha hecho caso omiso a esta medida, reseña Tal Cual.
El pasado 28 de abril se llevó a cabo una reunión en la mesa laboral de la Comisión Alí Rodríguez Araque para tratar el tema de los reenganches de trabajadores de Pdvsa, con lo cual reconoce que no se ha cumplido con la orden ministerial. Este ha sido uno de los principales temas abordados en este ente creado por la administración de Nicolás Maduro hace tres meses.
Según una nota de prensa de Pdvsa, iniciarían una gira por el país (occidente, oriente, centro y sur) para instalar las mesas, “corregir procedimientos y adecuarnos a las normas para iniciar una nueva etapa, en el cumplimiento de la Ley Orgánica del Trabajo y en respeto a todos nuestros trabajadores y trabajadoras”. Sin embargo, se desconoce el futuro de estas discusiones ya que Víctor Zamora, director ejecutivo de Recursos Humanos de Pdvsa y coordinador de estos encuentros fue también desincorporado de su cargo días después de la primera reunión para tratar el tema.
Durante los últimos días de abril, la Comisión recibió 1.000 denuncias, según lo dicho por voceros de la petrolera estatal. Entre los que solicitan la restitución de sus cargos se encuentran trabajadores de Gas Comunal, Alquitrana de Puerto La Cruz; refinación occidente y oriente, empresas mixtas, PDV Marina, entre otras dependencias.
Los trabajadores de Gas Comunal en el estado Cojedes, por ejemplo, hicieron un llamado público para que la empresa estatal se pronuncie sobre los reenganches.
“Camarada. Se que tiene la mejor intención de resolver muchos problemas. Pero no entiendo para que tanto protocolo para reenganchar a los trabajadores de Gas Comunal. Creo que deberían agilizar este proceso para la pronta solución”, respondió Ismahr Gil a Víctor Zamora en la red social twitter.
Los petroleros exigen igualmente una mejora salarial pues poco pueden hacer con los bajos sueldos que solo llegan a 700.000 bolívares, aumento de las pólizas de seguro, el pago de los reembolsos por seguros, entrega de cajas Clap y combos proteicos, contratación de seguro funerario, los pagos de intereses por el fideicomiso y cumplimiento de la caja de ahorro.
Pero además denuncian la falta de implementos y equipos para trabajar, pagos tardíos de las quincenas y; jubilaciones pendientes por pagar y fondo de pensiones.
Por otra parte, la Federación de Trabajadores Petroleros de Venezuela ha denunciado el despido de dirigentes sindicales en la industria por exigir sus derechos laborales. En octubre de 2019 cuando se venció la contratación colectiva y desde que los dirigentes han manifestado sus exigencias, se han ejecutado desincorporaciones y jubilaciones tempranas de al menos 20 personas, según denunció José Bodas, secretario general de la Futpv.
Pdvsa contaba en 1999 con una nómina de 147.000 empleados, ahora de acuerdo a estimaciones del analista petrolero Rafael Quiróz Serrano hay unos 40.000 trabajadores y prevé que la cifra baje a 33.000 para finales de 2020.
La caída de la producción, la baja de los gastos de la industria en el tema laboral, los bajos salarios, las malas condiciones de trabajo y el irrespeto a la meritocracia hicieron que muchos trabajadores petroleros fueran parte de la emigración venezolana.
Quiróz Serrano sostiene que el país siguió atado a la renta petrolera por concepto de exportaciones, a pesar de la retórica de estos últimos 20 años de alejar a Venezuela del rentismo petrolero. Explica que hoy se produce lo mismo que en 1941, lo que ha llevado a la industria y al país al descalabro total de las finanzas y a la imposibilidad de reactivar la economía. Pero también llegó al extremo de no contar con recursos suficientes para mantener su nómina laboral.
“Al gobierno se le hizo tarde para sustituir el rentismo petrolero y desperdició el momento para la despetrolización del ingreso fiscal”, dijo.