Rodeada de pobreza y escasez cientos de familias de la comunidad la Vereda en la Parroquia Carmen Herrera, son la cara visible de la indiferencia y la falta de atención por parte de entes gubernamentales.
Tras años de lucha y planteamientos el sector se encuentra sumergido en un sinfín de carencias que hacen del día a día de los habitantes un verdadero calvario.
En un recorrido por la zona con el candidato a la alcaldía Ricardo Acosta, acompañado por varios lideres comunitarios del sector, se pudo constatar el abandono del lugar, viviendas en ruinas, ranchos de zinc, escombros y basura imperan en la zona, donde viven personas colmadas de ilusiones y ganas de salir adelante, sin embargo la adversidad los mantiene estancados y desesperanzados.
Llamó poderosamente la atención del candidato la apatía de los jóvenes del lugar, que sentados en las esquinas no dejaban de lamentarse hastiados de tantas promesas. “Estamos cansados de la basura, la falta de agua y de vivir pidiendo sin que nadie nos escuche, no queremos irnos de Cabimas ni de Venezuela pero no soportamos tanta miseria y abandono, si nosotros que estamos en una zona céntrica del municipio padecemos, imaginen como están los demás” contó Carlos un joven de 25 años que no tiene trabajo fijo ni ha podido estudiar, producto de la crisis en la que vive su núcleo familiar.
Los adultos mayores del sector continúan bregando por salir adelante y aún en el ocaso de su vida, siguen buscando el pan de cada día en las limitadas oportunidades que se les presentan, producto del alto índice de desempleo y su edad, que los coarta a la hora de trabajar.
Demás esta decir, que las familias del sector no tienen acceso a los servicios básicos, como el agua por tuberías, la recolección de basura,cloacas y el inminente deterioro de las calles carentes de asfaltado, a pesar de contar como una promesa fija de cada una de las gestiones de los gobernantes en los últimos años .
El monte y la contaminaciónrodean las calles y viviendas del sector, sin contar los desechos a las orillas del lago que incrementan la proliferación de sancudos e insectos portadores de enfermedades, que en medio de la pandemia representan otro dolor de cabeza para los vecinos.
Acosta en su visita puntualizóque la perdida de la salubridad es degradante para el pueblo de Cabimas, haciendo un llamado a los vecinos a provechar el momento cambiar la realidad actual por una Cabimas sustentable y sostenible para todos.
Fuente: NP.CPJ