La pandemia sin duda afectó la producción en todo el mundo, siendo más notorio en países del tercer mundo, mostrando debilidades además en el perfil de los puestos de trabajo, en tal sentido los países desarrollados logran entender el nuevo papel de la dirección de recursos humanos en una organización, por cuanto no será solo captar los de más talento sino actualizar permanentemente sus capacidades y habilidades, tal como lo explica el surgimiento de conceptos novedosos como el upskilling y el reskiling, que explican claramente hacia donde se dirige la gestión del recurso humano.
El upskilling es un proceso que permite aumentar las capacidades y competencias del trabajador en su área original de formación con el fin de alcanzar mejores niveles de desempeño, mientras que el reskiling le va a permitir adquirir competencias en otras áreas, lo cual deduce claramente que se persigue un perfil de trabajo en función de un mundo de alto desarrollo tecnológico y digital, y por otra parte obliga a que los programas de estudio de las universidades y centros de formación deben ir de la mano con estás tendencias.
Estas nuevas funciones de la dirección del recurso humano, pone a los países subdesarrollos en una enorme desventaja, por cuanto el impacto del Covid 19, así como el funcionamiento por turnos de trabajo totalmente reducidos para cumplir con las políticas sanitarias, afectan el rendimiento y productividad laboral ya perjudicada por la pandemia, además por organizaciones, salvó pocas excepciones que se encuentran totalmente alejadas de estás tendencias lo cual dificultad el resurgimiento de organizaciones novedosas, así como políticas públicas que estimulen las nuevas realidades laborales, sumado a instituciones universitarias con severos problemas en la actualización de sus programas de estudio, la poca motivación y bajos salarios de los docentes.
Dr. José Gregorio Figueroa.