La violencia vicaria es catalogada como un tipo de violencia de género que puede presentarse en el núcleo familiar, sin embargo esta acción puede ser perpetrada tanto por el hombre como por la mujer.
Este tipo de violencia de género, es la más cruel y despiadada que puede existir, pues se trata de infringirle sufrimiento a la mujer mediante actos cometidos en contra de sus hijos, por lo tanto, se considera a su vez delito contra niños y adolescentes. Estos actos delictivos van desde trato cruel, maltrato verbal, violencia física, violencia sicológica, negarse a suplir las necesidades básicas de los hijos hasta incluso el homicidio.
Se denomina vicaria porque se sustituye a una persona por otra para ejercer la acción, en este caso a los hijos para destruir la vida de la madre. La violencia vicaria busca causar un sufrimiento profundo e infinito en la mujer, mediante el agravio en contra de sus hijos, por parte del agresor, con el objetivo de lograr el control sobre ella, es un delito aberrante el cual amerita ser divulgado para su conocimiento y así evitar y castigar estos hechos.
La intención del agresor de ocasionarle daño a la mujer sobrepasa los límites de la cordura y el afecto que debe sentir por sus propios hijos, es un sentimiento negativo desbocado y criminal que no mide consecuencias, solo causar destrucción a todo nivel en la mujer. El ejemplo más visible y garrafal de este tipo de violencia es cuando el criminal llega al delito de homicidio en contra de sus hijos.
También hay otros tipos de conductas que representan violencia vicaria como la manipulación de los hijos en contra de la madre para apartarlos del afecto materno y ocasionar en la mujer dolor y frustración.
Es una forma de violencia intrafamiliar y a su vez un mecanismo que utiliza el agresor como forma de presión para ejercer el control sobre la mujer, mediante el chantaje y la manipulación, a través de lo más querido y preciado para la madre, sus hijos. Estos casos suelen darse en procesos de separación, divorcio a cuando la mujer decide rehacer su vida, el agresor actúa a los fines de coaccionar e impedir cualquier acto que implique elegir otro tipo de vida, que no sea a su lado, porque siente que la mujer es de su propiedad y no tiene derecho a vivirla según sus decisiones.
Es importante informar a las mujeres y a la sociedad sobre este delito, que puede generar irreparables consecuencias para ellas y también para sus hijos. Toda víctima de maltrato debe denunciar ante los órganos policiales y si no es debidamente atendida, acudir al Ministerio Público inmediatamente y no esperar a que el agresor cambie de actitud y le “lleve flores”, porque el desenlace puede llegar a ser fatal.
Abg. Nilmary Boscan Maldonado
Excelente nota. Felicitaciones Licenciada!
Encantada 😍. Muy importante para reflexionar las familias 👌