A juicio del arzobispo Metropolitano de la Diócesis de Coro, monseñor Mariano Parra Sandoval, la solicitud que hace el gobernante Nicolás Maduro a la Iglesia Católica para que en los recintos religiosos sean recibidos los pacientes positivos al COVID-19, no tiene ningún sentido ni asidero, cuando recordó que es la iglesia, a través de Cáritas, la que ha respondido con medicamentos y alimentos a la ciudadanía, no solo por la pandemia, sino por la grave crisis social y económica que vive el país.
Parra Sandoval dijo en una entrevista de radio, el jueves 30 de julio, que para atender a los infectados con coronavirus existen los hospitales, por lo que se preguntó: «¿Por qué no habilitar y acondicionar a todos los hospitales del país de los instrumentos e insumos sanitarios necesarios para enfrentar la pandemia, o utilizar los espacios de los cuarteles militares?», sitios que, desde su punto de vista, tienen las condiciones propias, como cocinas, baños y áreas abiertas para la permanencia de estos casos.
El arzobispo señaló que las iglesias no están actualmente en condiciones de cumplir con esa tarea y reiteró que para ello están los hospitales, cuarteles o escuelas públicas que cuentan con espacios y servicios para atender a los contagiados con coronavirus y que, además, es una responsabilidad directa del Gobierno nacional.
Monseñor Mariano Parra Sandoval consideró que una iglesia o una institución educativa católica no es el espacio propicio para que un paciente con COVID-19 permanezca en cuarentena. Reiteró en la entrevista que la Iglesia Católica no ha dejado de prestar ayuda durante la pandemia y en ningún momento de la crisis social que atraviesa Venezuela, a través de Caritas en todo el país, de medicinas, atención médica y alimentos a quien necesite.
“En Falcón hemos emprendido esta lucha y hasta en el hospital mismo hemos auxiliado con alimentos a quienes permanecen allí por algún tipo de patología, junto a sus familiares, que ven mermados sus recursos para alimentarse», dijo el prelado.
El obispo metropolitano insistió en que la palabra clave es proveer y apuntó que si el hospital universitario es del Estado, entonces es el que debe proporcionar todo lo se necesita.
Manifestó Parra Sandoval que no se puede lanzar el reto a una institución a la que no le corresponde la atención primaria de los pacientes contagiados con COVID-19 y tampoco negar que la Iglesia Católica está más que nunca consustanciada con el ciudadano, en procura de hacerle menos traumática la cuarentena y la crisis.
El Pitazo