Testigos del incendio relataron a El Mercurio que una adulta junto con sus dos hijos, se percataron de la existencia de humo. el padre de los pequeños, Francisco Aravena, quien no vive en el domicilio afectado, llegó hasta el lugar de la emergencia para intentar rescatarlos
El hijo de la actriz chileno-venezolana, Mariana Derderián, de 6 años, falleció en la madrugada de este miércoles, tras un incendio registrado en su hogar, en la comuna de Vitacura, al noreste de la Región Metropolitana de Santiago.
Según el teniente coronel Marco Fuentes, de la Prefectura Andes, las llamas se originaron en el primer piso de su casa mientras la familia dormía.
Derderián, quien nació en Caracas y llegó a Chile con 10 años, se recupera en la Clínica Alemana con su hija de 8 años.
Testigos del incendio relataron a El Mercurio que una adulta junto con sus dos hijos, se percataron de la existencia de humo. “A raíz de ello, la madre con uno de los hijos logra evacuar el inmueble pero, lamentablemente, el hijo de 6 años fallece al interior producto de la acción de las llamas».
Otras fuentes confirmaron que el padre de los pequeños, Francisco Aravena, quien no vive en el domicilio afectado, llegó hasta el lugar de la emergencia para intentar rescatarlos, pero no pudo lograrlo con el niño y se encuentra grave en una clínica.
Derderián siempre mostró afinidad con la comunidad venezolana en Chile por lo que es muy querida. Su historia es compleja. Sus abuelos armenios, por la invasión turca y el genocidio, quedaron huérfanos a muy temprana edad y una ONG, los llevó al barrio armenio en Jerusalén, los casó, los subió a un barco y los trajeron a Valparaíso.
Llegaron a Quillota, en la Quinta Región. “No sabían ni su edad. No hablaban ni una palabra de español. Mi abuela, como se llamaba Sirvat, que significa capullito de rosa, eligió que su cumpleaños iba a ser para Santa Rosa, y dijo ‘Tengo 13’, se puso una edad», contó en una entrevista la actriz, agregando que su segundo nombre es Sirvat en honor a esa abuela.
Muy querida Derderián es hija de una chilena y un sirio-armenio, quienes se casaron y se fueron a Venezuela. Entre sus papeles destaca el rol de Floribella, adaptación de la teleserie argentina Floricienta.
Vivió en Caracas hasta los 10 años. “Fue maravilloso. Tengo recuerdos de una infancia muy bonita, muy de playa, mucho caribe… El venezolano es una persona muy alegre. Esos pueblos que son tan alegres, por lo general, su cariño también es así», detalla.
Mariana y su familia volvieron a Chile en 1990, después del plebiscito. “Me llamaba la atención que la gente se vestía muy oscura. Es un cambio, es una sociedad muy distinta”, aseguró.
Confesó que en sus primeros años se sintió venezolana. “Mi idea era que cuando tuviera 18 iba a volver, por lo menos ir de paseo a Venezuela. Pero cuando tuve la plata, ahorré para eso, y tuve la edad suficiente, Venezuela estaba peligrosa, así que nunca más volví”.
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