En el informe anual sobre la incidencia de esta enfermedad en el mundo de la Organización Mundial de la Salud, OMS, indicó que la mitad de los afectados de la región se registró en Venezuela, con especial énfasis en el estado Bolívar.
En total, el país reportó 471.000 casos y 423 muertes, cifras similares a las de 2017 pero que se cuadruplicaron en un lustro.
En Latinoamérica hubo 750.000 casos confirmados y 338 muertes en 2018. Sin embargo, la OMS calcula que la cifra real podría ser de 1 millón de afectados y 600 fallecidos, frente a los 434.000 casos y las 96 muertes de 2015.
Según el informe, la malaria o paludismo afectó el pasado año a 228 millones de personas en el mundo.
Esto representa 1,29% menos que en 2017, y pese a el descenso en casos y muertes, las tasas de reducción en los últimos tres años son más bajas que las conseguidas entre 2010 y 2015.
«Llegan mensajes positivos desde India con 2,5 millones de casos menos; Indonesia y Uganda, que muestran que el progreso es posible, pero necesitamos más esfuerzos y mejores herramientas para cambiar la dinámica», expresó el español Pedro Alonso, director del Programa Global contra la Malaria de la OMS, al presentar el informe.