La popular actriz reveló su situación actual con ciertos artistas a quienes consideraba sus amigos y aseveró que el ego y el orgullo muchas veces no permite reconciliarse con sus verdaderas amistades
La actriz Mimí Lazo revolucionó las redes sociales, por contar a través de un live en su cuenta en Instagram las acciones de quiénes ella consideraba sus amigos por su supuesta relación con el chavismo.
Con copa de vino en mano y lágrimas a borbotones, la venezolana expuso a los actores: Héctor Manrique, Elba Escobar y Amanda Gutiérrez por no defenderla cuando era acusada de testaferro y de supuesta amante de un funcionario chavista.
Lazo en principio la mentó que el ego del actor de teatro Héctor Manrique no le haya permitido ir a una obra de su maestra teatral por los problemas que tiene con ella (Mimí).
En medio de su discurso en el cual repitió varias veces que estaba triste, también la mentó que tenga muchos conflictos sin resolver con personas que consideraba sus amigas del alma como es el caso de Escobar.
“Tengo un resentimiento grandísimo, porque Elba Escobar, mi hermana del alma; yo pensaba que cuando dijeron esas cosas horribles de mí, que yo era la «testaferro», que yo era la amante, de un tipo que ni conozco, yo pensaba que a ella no le iba a dar miedo y me iba a defender. Pero no me defendió. Se escondió», dijo en su cuenta de Instagram.
Por otro lado, rechazó la indiferencia y los comentarios de Amanda Gutiérrez, la cual conoce desde adolescente y a la que calificó como «su amiga del alma».
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«Tanta gente que trató de quitarme el trabajo, es increíble que a veces yo me meto en internet y veo las cosas que dicen de mí, qué testaferro, tanta gente que me conoce, estoy trabajando desde los 16 años», prosiguió.
“Pensé que una amiga era para que te acompañara en los momentos de crisis. Cuando hablaron de mí me sentí tan sola, no es que me quedé sola, pero yo pensaba que esas amigas que construí de toda la vida, me iban a apoyar. Yo quería que me apoyaran las que me conocían”, agregó.
A pesar de ello, les envió un mensaje de reconciliación y recordó que la vida es muy corta para perder el tiempo en esas «tonterías».
“Soy vulnerable. Sufro. Quisiera ser mejor. Me duele mucho mi mezquindad, mi ego, que no me deja ver más allá de mi ombligo. Me da rabia mis odios y que no acabo de pasar la página con la gente que me hizo daño. Me da angustia alegrarme cuando veo que alguien que me injuria la está pasando mal”, concluyó.
Fuente; impactovenezuela
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