A menos de tres meses de vencerse la convencion colectiva los trabajadores petroleros no han recibido ni el 5 % de las 73 clausulas que contiene este contrato firmado por el ejecutivo nacional para el bienio 2.019 – 2.021.
El dirigente petrolero Carlos Labrador junto a otros líderes sindicales denunciaron en rueda de prensa que la actual dirigencia de la Federación Única de Trabajadores Petroleros de Venezuela FUTPV encabezados por Will Rangel mantienen cerradas las puertas de esta central para los obreros .
Labrador señaló que “esta farsa de contrato colectivo ha traído desgracia a la masa trabajadora petrolera porque la retroactividad de los aumentos de sueldo el la figura de bonos no se ha cumplido, ni la tarjeta de alimentación TEA, ni los servicios medicos, ni el plan de viviendas, por lo que el descontento y malestar es el aire que se respira en la primera industria del país”.
Los dirigentes petroleros al unisono denuncian que “Will Rangel se ha convertido en el personaje más siniestro que mantiene secuestrada la central de trabajadores creada hace más de 60 años Fedepetrol y que fue fusionada con Fetrahidrocarburos y Sinutrapetrol para darle paso a la actual Federación Única de Trabajadores Petroleros de Venezuela FUTPV”.
El dirigente petrolero recordó que “en el gobierno de Hugo Chávez se dió inicio a la destrucción de la masa trabajadora de la industria con la presencia desde entonces de Will Rangel, quien solo se ha empeñado destruir las reivindicaciones logradas en décadas de luchas.
Carlos Labrador y demás dirigentes hacen el llamado público “a qué se investigue que pasó con los recursos económicos para cumplir con lo acordado con los trabajadores petroleros, el destino de las propiedades del mismo, para hacer honor al eslogan de Nicolás Maduro como el “presidente obrero” a menos de tres meses del vencimiento de la convención colectiva con los trabajadores petroleros de Venezuela que tanto le han aportado al desarrollo de la patria y hoy se sienten defraudados y marginados por show mediáticos con una supuesta firma de una convención colectiva que no se cumple desde hace dos décadas”.
VF