Estas oficinas tienen la finalidad de “apoyar los esfuerzos destinados a mejorar las iniciativas de justicia nacional”
Algo que para muchos venezolanos se hacía imposible ocurrió en Caracas, este martes, con la inauguración oficial de la oficina de la Fiscalía de la Corte Penal Internacional.
Y es que las instalaciones, ubicadas en el este de Caracas, fueron inauguradas por el propio fiscal de la CPI, Karim Khan, quien se encuentra en Venezuela, por cuarta oportunidad, con el propósito de investigar los crímenes de lesa humanidad registrados en Venezuela desde el 2017.
Según la información suministrada por la propia CPI, en sus redes sociales, estas oficinas se abren “de acuerdo con los principios de complementariedad y cooperación” establecidas por la institución.
Por ello, las actividades de la oficina son: “Apoyar los esfuerzos destinados a mejorar las iniciativas de justicia nacional”.
Y “aumentar aún más la presencia sobre el terreno de la OTP” en Venezuela.
Los términos del funcionamiento de la oficina de la CPI en Caracas fueron conversados por el fiscal Khan y el presidente Nicolás Maduro, en el palacio de Miraflores.
Es así como “el Fiscal y el Presidente Maduro discutieron formas de garantizar la implementación efectiva del Estatuto de Roma, mediante alianzas fortalecidas”, entre las partes.
¿Qué implica?
Pero ¿Qué implica la apertura de estas oficinas en Venezuela?
En primer lugar, no se trata de una oficina de la CPI, sino de la Fiscalía de esta corte, lo cual es importante destacar.
Seguidamente, los activistas en DD.HH., explican que “Venezuela es objeto de una investigación de la CPI por crímenes de lesa humanidad, no solo violaciones de derechos humanos, sino crímenes de lesa humanidad, que son sistemáticos y generalizados”.
Se trata de otro nivel de investigación, por cuando Venezuela el primer país en América que ha llegado a este punto.
Por otro lado, cabe recordar que la investigación no está suspendida ni tampoco se espera que el Estado venezolano investigue por su cuenta.
Esto ya fue demostrado en la audiencia en La Haya, donde la CPI determinó que no procedía la apelación de Venezuela, precisamente para evitar esa investigación.
Asimismo, la investigación de los posibles crímenes de lesa humanidad se sigue haciendo desde La Haya, donde la Fiscalía procesa los elementos que luego sostienen los posibles casos con los que harán harán su acusación.
También se debe aclarara que la CPI no juzga países sino personas concretas y establece las responsabilidad de alguien en crímenes contra la humanidad, por lo que exige mayores niveles de comprobación.
Mientras tanto, la Oficina en Caracas solo sirve para la “cooperación técnica” con el Estado venezolano, para apoyarlo y revisar su aparato de justicia, con mirar a mejorar y cambiar su legislación.
Se trata de un proceso que dura años y es independiente de las investigaciones casos ya ocurridos.
Por lo que esta oficina no va a atender víctimas ni recibir casos.
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