Las últimas modalidades aplicadas para estafar a venezolanos que requieren comprar o vender divisas se basan en la transmisión de imágenes de confirmación de transferencias, a través del sistema Zelle.
Este sistema ha cobrado gran popularidad en los últimos tiempos en virtud de la acelerada dolarización que se vive en el país.
Las personas dedicadas a esta actividad insisten a través de la vía electrónica en que las transferencias son realizadas con total exitoso, pero las operaciones son engañosas.
Los cuerpos policiales venezolanos se ven imposibilitados de hacer averiguaciones sobre las bases de tales estafas, puesto que se llevan a cabo en entidades que no forman parte de la banca nacional.
Los estafadores básicamente construyen imágenes falsas, similares a las formas y comprobantes de transferencias, de manera que las víctimas no revisen sus cuentas bancarias por algún tiempo.
Esta circunstancia obliga a redoblar los mecanismos de confianza por parte de los organismos policiales y la seguridad de las instituciones financieras.