Estados Unidos confirmó este jueves que la embarcación incautada esta semana por las autoridades españolas en las costas de Vigo con más de cuatro toneladas de droga había salido desde Venezuela.
“Hablé con el embajador de España hoy a la tarde, y es verdad que incautaron un barco que salió de Venezuela cuatro toneladas de droga en las costas de Europa”, confirmó este jueves James Story, encargado de negocios de Estados Unidos en Venezuela.
El funcionario norteamericano aclaró que el operativo antidrogas de Estados Unidos no sólo está operando en el Caribe, sino también en el Pacífico, “para bloquear la salida de drogas hacia Estados Unidos”.
Story detalló que “sólo en las primeras tres, cuatro semanas, de esta operación, hemos incautado un valor de 165 millones de dólares en drogas”. Y aseguró: “También es un valor de vidas no perdidas en los Estados Unidos”.
Asimismo, indicó que recientemente “dos vuelos de Zulia para Guatemala fueron incautados en Guatemala”.
“Cuando la droga camina para las américas, para llegar a los Estados Unidos, socava instituciones en todos los países. Hay tanto dinero… Vamos a presionar no sólo en lo económico, sino también en todos los trabajos que estamos haciendo”, advirtió.
El funcionario norteamericano dijo que en el transporte de las drogas que salen de la región “hay personas del régimen de Maduro involucradas”.
Más de cuatro toneladas incautadas en España
La policía española anunció el martes haber desmantelado una red que prestaba sus servicios a narcotraficantes internacionales para transportar droga, en una operación que se saldó con 28 personas detenidas y 4 toneladas de cocaína confiscada.
La banda, “formada por experimentados lancheros y conocidos traficantes”, estaba al servicio de “las más importantes estructuras de narcotráfico tanto a nivel nacional como internacional” para “recoger cocaína en altamar”, indicó el comunicado de la policía.
Se trataría de “la organización de narcotransportistas más importantes de Galicia”, noroeste de España, dotada de “gran número de lanchas y motores (…) que guardaban en almacenes de seguridad distribuidos entre el norte de Portugal” y la provincia gallega de Pontevedra.
Los investigadores, apoyados por la agencia antidrogas estadounidense DEA, la británica National Crimen Agency y la policía colombiana, detectaron que la red se aprestaba a recibir un cargamento y se centraron en ubicar “el barco nodriza” con la droga.
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