No tener un manejo adecuado al momento de calentar las pastas podría significar un perjuicio para el consumidor.
El arroz y la pasta crudos pueden contener esporas de la bacteria Bacillus cereus, que es común y está muy extendida en nuestro entorno.
Cabe destacar que B. cereus puede sobrevivir incluso después de que el alimento se haya cocinado adecuadamente.
Si el arroz o la pasta se dejan reposar a temperatura ambiente, como en una olla sobre la estufa, las esporas de B. cereus pueden multiplicarse rápidamente y producir una cantidad significativa de toxina.
Una vez refrigeradas, las bacterias pueden permanecer inactivas, pero comienzan a multiplicarse nuevamente cuando se retiran las sobras y se recalientan. B. cereus es una de las causas más comunes de intoxicación alimentaria en los Estados Unidos.
Enfermos por recalentar
La mayoría de las personas que enferman por alimentos contaminados experimentan síntomas como dolor abdominal, calambres, fiebre, vómitos y/o diarrea que comienzan entre seis y doce horas después de comer, mientras los sistemas digestivo e inmunológico del cuerpo luchan contra la infección.
Sin embargo, la gran mayoría de las personas infectadas con B. cereus mejoran en 24 horas. La principal amenaza para la salud a la que hay que prestar atención es la deshidratación.
Beber mucho líquido durante el curso de la enfermedad suele ser el único tratamiento necesario, aunque algunos casos graves pueden requerir antibióticos.
Otras enfermedades transmitidas por alimentos pueden tardar entre tres y cinco días en desaparecer por completo los síntomas.
Ciertos grupos de alto riesgo, incluidos los ancianos, los niños, las mujeres embarazadas y las personas inmunodeprimidas, tienen más probabilidades de enfermarse gravemente por enfermedades transmitidas por los alimentos y deben buscar atención médica de inmediato si presentan síntomas graves de intoxicación alimentaria.
La importancia de calentar bien las pastas
Para muchos, la pasta es una cuestión de textura. Si la haces bien, te espera un buen resultado; si la haces mal, es como si estuvieras comiendo una focaccia.
Más allá del riesgo de una decepción culinaria, también está la cuestión de la seguridad.
Según el Consejo de Información sobre Seguridad Alimentaria de Australia, los alimentos recalentados de forma inadecuada pueden convertirse en un caldo de cultivo para bacterias dañinas.
Que no hacer al recalentar la pasta
Evite calentar demasiado: por más tentador que pueda resultar subir el fuego, especialmente cuando tiene hambre y prisa, evítelo.
El sobrecalentamiento puede convertir su deliciosa pasta en un desastre empapado y recocido.
No solo perderá sabor y textura, sino que la cocción excesiva también puede provocar una reducción de algunos de los beneficios nutricionales del plato.
Evite recalentar los alimentos varias veces: según el Consejo de Información sobre Seguridad Alimentaria de Australia, lo ideal es recalentar los alimentos, incluida la pasta, solo una vez.
Recalentar y enfriar continuamente un plato aumenta el riesgo de que proliferen bacterias dañinas, lo que puede provocar intoxicación alimentaria.
Siempre es más seguro dividir y recalentar solo lo que se va a consumir.
No utilices una potencia alta en el microondas: utilizar la potencia máxima del microondas puede parecer una solución rápida, pero suele dar como resultado una pasta que se calienta de forma desigual.
En su lugar, considera utilizar una potencia media y aumentar ligeramente el tiempo de calentamiento. Este método promueve un calentamiento uniforme y conserva la textura deseada del plato.
Así recomiendan calentar la pasta
Antes de pensar siquiera en recalentarla, es fundamental almacenarla correctamente. Invierte en un recipiente hermético de buena calidad.
Esto no solo conservará la frescura de la pasta, sino que también evitará que los olores del frigorífico se impregnen en la comida.
Además, asegúrate de que la pasta se haya enfriado a temperatura ambiente antes de colocarla en el frigorífico. Esto ayuda a reducir el riesgo de proliferación de bacterias.
El variado paladar de Australia exige una variedad de platos de pasta, cada uno con su propio método de recalentamiento.
Ya sea que prefiera cocinarlos en el microondas, revolverlos suavemente en la hornalla o hornearlos al horno tradicional, existe una forma adecuada de recuperar ese sabor a recién cocinado.
Para quienes tienen un poco más de tiempo o están calentando un plato de pasta con una salsa espesa, la estufa es su mejor amiga.
Siempre caliente la salsa por separado, de esta manera, no cocinará demasiado la pasta mientras espera que la salsa se caliente.
Una sartén antiadherente funciona de maravillas en este caso, pero si está usando una sartén normal, revolver con frecuencia es su solución para evitar una situación pegajosa.
qpasa
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