La Cámara de Representantes de EEUU votará este miércoles sobre la acusación contra el presidente saliente, Donald Trump, de «incitar una insurrección» que derivó en el el asalto al Capitolio, la semana pasada.
Con esta decisión se desencadenará el segundo juicio político contra el mandatario una semana antes de que acabe su mandato.
El «número dos» de la mayoría demócrata en la Cámara de Representantes, Steny Hoyer, anunció en una llamada telefónica con el resto de congresistas que el hemiciclo se reunirá el miércoles a las 9:00 de la mañana para considerar el cargo político presentado contra Trump.
«Ya tenemos los votos para poder acusar (‘impeach’)» a Trump, aseguró este lunes en Twitter uno de los congresistas que redactó la resolución, el demócrata David Cicilline.
Se necesita una mayoría simple de 218 votos para aprobar la acusación contra Trump -o incluso menos, si hay ausencias en el pleno-, y los demócratas controlan 222 escaños de la Cámara de Representantes.
Una vez que se apruebe ese cargo, el Senado estará obligado por ley a iniciar un juicio político contra Trump, pero la Cámara Alta no tiene previsto retomar su actividad hasta el 19 de enero, un día antes de que llegue al poder el presidente electo, Joe Biden.
Eso significa que el juicio político no podrá resultar en la destitución de Trump, que ya habrá abandonado la Casa Blanca para cuando comience el proceso, pero los demócratas confían en lograr otra consecuencia que sí le afectaría: su inhabilitación para ocupar futuros cargos políticos.