Una mujer de la provincia de Henan gana alrededor de 200 mil yuanes (más de 28 mil dólares) al año solo por llorar en los funerales de extraños, lo que, según los informes, se considera una antigua tradición en China.
La mujer, no identificada, asiste a los funerales de personas que no conoce y llora para que le den al difunto una despedida adecuada al más allá, menciona el sitio Next Shark. Ha trabajado como afligida por más de 20 años y puede ganar alrededor de 300 yuanes (42 dólares) por 30 minutos de llorar y conmoverse.
Para algunas personas les resulta difícil llorar cuando mueren sus seres queridos, pero el llanto y el luto son una gran parte de los funerales y una forma de vida.
Otro caso ocurre en el país africano de Ghana, donde no es de extrañar que algunos ghaneses estén dispuestos a pagar a los dolientes profesionales para que lloren en su nombre.
Ami Dokli es el líder de uno de los varios grupos de dolientes profesionales en Ghana. En una entrevista reciente con la BBC África, dijo que algunas personas no pueden llorar en los funerales de sus familiares, por lo que confían en ella y su equipo para hacer el lamento. Dokli y las otras mujeres en su equipo son todas viudas que, después de que sus esposos murieron, decidieron unirse para ayudar a otros a enviar a sus seres queridos una despedida adecuada para el más allá. Pero llorar por extraños no es lo más fácil del mundo, por lo que los dolientes profesionales cobran una tarifa por sus servicios, cuyo tamaño está en relación directa con el tamaño del funeral. Si es un gran funeral, sus lágrimas cuestan más.
El “llorón profesional” es solo una pequeña parte de la extravagancia asociada con los funerales de Ghana. La gente en este país africano gastará tanto, si no más, en un funeral como lo haría en una boda. Un planificador de funerales le dijo a CNN que el funeral promedio debería costar entre 15 mil dólares y 20 mil dólares y debería contar con la mayor cantidad posible de personas.
NAM/Agencias