Después de 15 días sin agua, los habitantes de varios sectores de Ciudad Ojeda, en el estado Zulia, denuncian que inició el bombeo pero llegó turbia y no apta para su consumo. Más de 5.000 familias del municipio Lagunillas, señalaron que el agua que llegó es amarilla y con tierra, por lo que solo la están utilizando para limpiar sus hogares.
Luis Cobis, miembro de la Mesa Técnica del Agua en la zona, explicó que la turbidez se debe a la sedimentación del embalse Burro Negro, donde están las bombas que distribuyen agua para la Costa Oriental del Lago, tras las lluvias registradas en las últimas semanas. También hay fallas con el suministro de sulfato de aluminio con el que se trata el agua para su purificación, así se puede garantizar su calidad en el proceso de tratamiento, dijo.
Las continuas fallas en la distribución de agua prometían ser solventadas con la instalación de bombas en el embalse y con el suministro eléctrico en al línea independiente de Petróleos de Venezuela (Pdvsa), aseguró Omar Prieto, gobernador del Zulia, pero continúa la intermitencia en la distribución.
Muchos vecinos deben comprar camiones cisterna y botellas de agua potable para cocinar y aseo personal; una carga cuesta cerca de 400.000 bolívares y cada botella entre 12.000 y 20.000 bolívares.
Javier Hernández, habitante del sector Nueva Venezuela, explicó que aunque llenó el tanque de su casa, después de 15 días de sequía, solo la puede utilizar para limpiar. «Es desesperante esta situación, el agua de la lluvia está en mejores condiciones», dijo.
Hidrolago, empresa encargada de la distribución en Zulia, distribuye agua con barro a comunidades zulianas, por lo que solicitaron atención a las denuncias que realizan sobre la turbidez.
Habitantes de Cabimas también denunciaron que en algunos sectores la zona alta, entre Los Laureles y 26 de Julio, que según el cronograma les corresponde el inicio de bombeo, también llegó turbia.
«No tenemos luz, gas ni agua, pero seguimos sin soluciones y sin atención de la alcaldia. Y despues de esperar tantos días, llega marrón», dijo Morelia Navarro, habitante del sector Los Médanos, en Cabimas.
El Pitazo