Las empresas conjuntas de Chevron con la petrolera estatal venezolana Petróleos de Venezuela (PDVSA) han cancelado los contratos de servicios y los procesos de adquisición en las últimas semanas, informaron tres personas ligadas al caso a Reuters.
La medida de Chevron se produjo cuando los precios de algunos crudos latinoamericanos cayeron a su nivel más bajo en casi dos décadas, lo que significa que un barril de petróleo venezolano ahora vale menos que los costos de producción, y menos de un mes antes de que caduque una licencia que permite a Chevron permanecer en el país a pesar de las sanciones de Estados Unidos contra PDVSA.
“Cancelaron todos lo contratos y procesos de compra con (la empresa conjunta) Petropiar y están en proceso de hacer lo mismo con Petroboscan”, el nombre de otras de las asociaciones entre las dos petroleras, dijo una de las fuentes.
Chevron tiene participaciones en cuatro empresas conjuntas de petróleo y gas con PDVSA.
El proyecto de petróleo pesado Petropiar, en la faja petrolífera del Orinoco, en el sur venezolano, y Petroboscan en el oeste de Venezuela, representan la mayor parte de la producción de la empresa en Venezuela con alrededor de 180.000 barriles por día (bpd).
Una reducción en las labores de mantenimiento y otros trabajos de campo en las empresas conjuntas podría allanar el camino para una aun menor producción de petróleo en el futuro, después de que la producción de Venezuela ya haya caído en más del 20% en el último mes a unos 670.000 bpd.
Chevron atribuyó la decisión a la caída de los precios del petróleo, de acuerdo con un comunicado de la petrolera.
El crudo de referencia mundial Brent cayó el lunes a su nivel más barato en casi 18 años, mientras que el crudo insignia de América Latina, el Maya de México, cayó a menos de 10 dólares por barril, ya que el coronavirus continuó reduciendo la demanda de combustible y una batalla entre los principales productores por la cuota de mercado inundó el mercado con crudo.
“Debido a los bajos precios del crudo, se realizaron ajustes a los gastos, incluida la optimización de contratos y compras, en las empresas conjuntas no operadas por la compañía en el país”, dijo el lunes el portavoz de la petrolera, Ray Fohr.
PDVSA, el operador de ambos proyectos, no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios. El gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, está considerando no renovar la licencia de Chevron cuando expire el 22 de abril, ya que Washington busca aumentar la presión sobre el presidente Nicolás Maduro para que salga del cargo. Fohr dijo que Chevron tiene “esperanzas” de que se renueve la licencia.
El gobierno de Venezuela también publicó un decreto a principios de este mes suspendiendo los procesos de licitación pública que aún no habían recibido ofertas como parte de los esfuerzos del país para contener la propagación del coronavirus. El trabajo de contratación también se detuvo en los campos petroleros de PDVSA en el noreste de Venezuela, dijo una persona familiarizada con el asunto.
NAM