Un gerente de recepción le reveló al medio Vice, Informer, lo que parecía un secreto a voces. Se trata de cómo es realmente trabajar en un hotel para súper ricos en Estados Unidos, en los que se vale todo y no hay límites para nada.
Desde alquilar todo el hotel para una orgía ‘temática’ hasta cubrir las huellas del personal durmiendo con los clientes, el informante detalla cómo el trabajo puede ser exigente de manera física y emocionalmente. La sangre y el terror son parte del trabajo.
Informer se ha constituido en una serie en la que una persona de mucha importante se siente frenta a las cámaras y realiza confesiones anónimas, brinda los puntos de vista de personas dentro de diferentes industrias, instituciones y eventos.
«La experiencia de trabajar en un hotel es muy salvaje, se puede ver lo más oscuro de la humanidad, suicidios, muertes, abusos, tráfico humano, en esto estuve por un largo tiempo. Una vez un grupo de 60 personas alquiló el hotel completo para una enorme orgía. El costo de la propiedad fue de más de $250,000 por dos noche. Eso da a entender que tienes dinero para gastar. Ellos dejaron en esa habitación de pesadilla, sangre, heces, manchas de semen. Uno de mis botones se me acercó esa vez y usamos una luz negra, lo que vimos fue algo que no se pueden imaginar, dijo.
El sujeto que en todo momento utiliza una máscara blanca y se cubre el rostro, como suelen hacer sus otros informantes, menciona que trabajó como gerente de operaciones durante más de diez años. Él recuerda que ha trabajado en hoteles en que la tárifa diaria iba desde los 99 dólares y 1,400 la noche. «En general el precio va dependiendo de la propiedad», destaca.
Entre los principales visitantes de estos lugares están las estrellas de pop, oligarcas rusos, mismos que siempre llegan en vehículos privados, con los vidrios oscuros y un gran equipo de seguridad. La mayoría de las personas que visitan estos hoteles no van por negocios.
«Había un grupo de individuos fabulosamente ricos. Definitivamente puedes tener una idea de la gran riqueza que realmente tienen cuando hablan de cosas como comprar, incluso una flota de aviones Boeing. Tenían mucha dinero y hacían orgías enormes. Tenían sexo en la piscina, en el balcón, para dónde miraras había relaciones sexuales», destaca.
«Lo que más me llamó la atención fue que había una habitación con temática de sirenas, otro del viejo oeste. Una vez nos tocó hablar con una pareja desnuda, pero lo más desagradable fue ver una sonda anal en una pieza que había sido modificada. Probablemente había 30 personas, cada uno dejó 20 dólares de propina«, menciona.
Además, se vio sorprendido por ver parejas con sus amantes y también con la esposa actual llegar al lugar. Incluso le tocó apreciar un caso en que ambos pagaron con sus tarjetas de crédito.
El personal atractivo de este tipo de hoteles tampoco estaba exento de ser vistos por los grandes apostadores, mismos que le ofrecían un par de dólares por pasar una noche con ellos. Algunos preferían declinar la invitación.
Dentro de las personas que pudo ver, había hasta madres de algunas personas importantes que dirigían todo para tener estos encuentros.
«La demografía del personal que trabaja en los hoteles suele estar bastante dividida. Solo porque tienen un acento y eso, su apuesta más probable es que lo colocarán en el servicio de limpieza, en ese caso, tal vez reciba de $9 a $10. Pero si eras anfitrión de uno de ellos, probablemente recibas de $10 a $15 por hora«, destacó.
La entrevista la culmina este hombre afirmando que todo lo que pasa en el interior de estos hoteles se queda allá y no sale para nada. Además, todo sucede con mucha discreción y está a puertas cerradas.
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Agencias