La implantación de programas de competitividad, calidad, sistemas informáticos, programas de excelencia y otras teorías gerenciales actuales, deben ser asumidos con seriedad y no como una simple moda, para ello hace falta un mejoramiento total del sistema educativo, que revierta con toda la concepción con que se ha venido manejando la educación. El individuo debe recibir una formación que le permite desarrollar sus potencialidades en forma eficiente, si esto no se hace, en los próximos ocho o diez años vamos a descender al último nivel educativo en la Escala Mundial, lo que no está muy lejos de la realidad; de acuerdo con los últimos informes de la UNESCO, según la cual Venezuela apenas está por encima de dos o tres países africanos. Nuestros niños tienen severas deficiencias tanto en la lectura como en la escritura y esto se va reflejando en el bajo aprovechamiento de los conocimientos, a medida que avancen en los niveles educativos. Este proceso de reorganización debe comenzar por el mejoramiento de las remuneraciones salariales de los educadores, quienes actualmente están en la escala más baja de la sociedad incluyendo a los profesores universitarios.
En el Japón, por citar un ejemplo, la remuneración más alta es la del educador, se trata de una profesión altamente competitiva, porque todo el mundo sabe que el desarrollo científico-tecnológico del país depende de él. Aquí no sucede igual, sino todo lo contrario, quienes están ingresando ahora a las Escuelas de Educación de las Universidades son alumnos con calificaciones muy bajas y quizás deciden ingresar a esa carrera porque no encuentran cupo en otra, y quienes realmente tienen un mejor nivel no quieren dedicarse a la docencia por los bajos salarios. Si esto no es corregido a tiempo, en los próximos cinco años estaremos enfrentando escasez de docentes y sobre todo, de docentes con calidad, porque la gente prefiere dedicarse a otras actividades que sean más lucrativas.
Es hora de que el sistema educativo, se convierta en la columna vertebral del proceso productivo. Necesitamos formar mano de obra artesanal especializada para poder competir, para que nos dejen de ver solamente como productor de petróleo, y de mujeres bellas, y es necesario en el aspecto gerencial asumir con propiedad las nuevas tendencias administrativas y no como simple modismo, que complacen a los propietarios de las empresas, y los ubica entre la opinión pública como empresas emprendedoras, que asumen retos, pero que en la práctica no se alcancen los objetivos previstos, por cuanto no están acompañados del compromiso de la “ALTA GERENCIA”, y es precisamente estas tendencias las que hay que revertir, para que podamos asumir con propiedad y con criterios verdaderamente gerenciales, las nuevas tendencias globalizadoras de la economía. Ese es el reto, involucrarse, enfrentar el cambio, creer en la gente, y darle oportunidad de ser mejores, y sobre todo ser honesto consigo mismo, con los demás y con el país; necesitamos revalorizar la ética y apartar los modismos.
Dr. José Gregorio Figueroa Z.
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