La pandemia del COVID-19 ha causado muchas muertes en el mundo y nuestro país no podía escapar a ella. Debido a esta pandemia han fallecido colegas y personas apreciadas y amigas, cuya muerte lamentamos profundamente. La muerte causa a los familiares y amigos mucho dolor.
Ella es sin duda la perdida más permanente y extrema que existe, al enfrentarse al terrible dolor que produce perder a un ser querido. Alguien podría preguntarse: ¿Por cuánto tiempo me seguiré sintiendo así? ¿Volveré a ser feliz algún día? También nos preguntamos ¿Cómo podemos hallar consuelo? Sobre este punto algunos expertos se refieren a la etapa de duelo que cada persona lo vive de un modo diferente.
Así tenemos que algunas sienten menos tristeza o que reprimen sus sentimientos, pero esto no sucede con frecuencia. Aceptar y expresar el dolor puede tener efectos positivos, pero no hay una sola manera correcta de sobrellevar el duelo. En buena medida depende de la cultura, la personalidad, las experiencias en la vida y la forma en que murió la persona.
Quienes están de duelo por la pérdida de un ser querido, muchas veces no saben a lo que tendrán que enfrentarse tras la muerte de ese ser. Sin embargo, hay cierto sentimiento y desafíos que casi siempre desaparecen. Veamos brevemente algunos de ellos: Es frecuente que quien está de duelo llore, extrañe a la persona fallecida y tenga cambios repentinos de humor y ciertos recuerdos y sueños pueden intensificar las emociones.
También puede suceder que el que ha perdido a un ser querido quizás se sienta molesto o incomodo en compañía de otro. La muerte de un ser querido también puede producir la alteración del apetito y el sueño. Teniendo en cuenta los desafíos emocionales mentales y físicos que mencione anteriormente, quizás parezca casi imposible superar la muerte del ser querido.
Es cierto que el dolor puede ser muy intenso, pero saber de antemano los posibles desafíos puede ayudar a los que acaban de perder al ser amado; recordando que no todas las personas experimentan todos los posibles efectos del duelo.
Algunos expertos en este asunto creen que uno de los aspectos que puede ayudar es el apoyo de familiares y amigos y hay que evitar abusar del consumo del alcohol y drogas para mitigar el dolor, ya que esto es destructivo. Para ser realista, nada eliminara totalmente el dolor por la muerte de un ser amado.
Debemos cuidarnos y seguir al pie de la letra las medidas de bioseguridad que ha impuesto la OMS. Para finalizar, quiero terminar estas breves reflexiones con una reflexión que siempre he conservado en el recuerdo y cuya elocuencia es grande: “NUNCA SE PIERDE LO QUE SE AMA, SI SE AMA LO QUE SE PIERDE”.
Individuo de número de la Academia de Ciencias Jurídicas del Estado Zulia