Durante un encuentro con el periodista Rafael Galicia, en su programa “A 8 Columnas”, Efraín Rincón, politólogo y director de la firma Efraín Rincón y Asociados, experto en estudios de opinión y docente universitario, aseguró que solo unida, la oposición puede pretender sentarse a negociar con el Gobierno y que sus líderes ya debían estar en la calle construyendo de nuevo su legitimación.
Rincón está convencido que Manuel Rosales y Juan Pablo Guanipa “tienen mucho que decir en la política zuliana”. Hace un análisis de lo que considera debe ser la lectura, en política, de las estrategias a seguir, haciendo una relación de carácter holístico para concebir la política, es decir, con un criterio de amplitud.
“En política no hay blancos y negros, hay tonalidades y esas tonalidades pueden ser más blancas, grises, negras, oscuras, pero, en definitiva, hay un mundo diverso entre esos dos extremos, que, dicho de paso, hay toda una tendencia a nivel planetario de ir hacia estos extremos (…) En este momento, la oposición venezolana no tiene la fuerza para exigir todo, lo que a lo mejor, en legítima razón le corresponde, pero tampoco puede darse el lujo de decir ‘nada’ y cruzarse de brazos frente a la tragedia que está viviendo Venezuela”.
El analista sostiene que, si los factores de oposición no centralizan su pensamiento y se alejan del radicalismo, no podrían obtener los resultados que desean, sabiendo que, lo que se ha hecho no ha dado resultados y se deben aprovechar las oportunidades por pequeñas que éstas sean.
“Debe haber credibilidad en las personas que van a negociar y luego debe haber una agenda con temas consensualmente tomados, que van a permitir coherencia, unidad, armonía y, desde luego, esa agenda le permitirá a la oposición internalizar aquellos aspectos que no suelen ser susceptibles de ser negociados”.
“Es ingenuo –advierte Rincón- ir a un proceso de negociación con la creencia de que lo vamos a ganar todo y no solo ingenuo, creo que es bastante estúpido en este momento tan difícil para Venezuela”
De las exigencias
Efraín Rincón mencionó algunas exigencias que debería plantear la oposición en esa mesa de negociación:
“Mejorar las condiciones del CNE, bueno ya se ha mejorado; en segundo lugar, eliminar las inhabilitaciones políticas para que la participación sea en igualdad de condiciones y sin ventajismos. Vamos a entregarle las tarjetas de los partidos a sus titulares, ejecutar la depuración del Registro Electoral; que el Plan República sea de una vez por todas un plan institucional”.
Rincón alertó muy enfáticamente: “Aquí debemos olvidarnos de ese pensamiento, de esa candidaturitis, aquí de lo que se trata es de candidaturas unitarias que respondan efectivamente a una plataforma estratégica que tenga la unidad de conceptos, de ideas, de proyectos y de mensajes a la oposición venezolana y nos presentemos perfectamente como un bloque lo más homogéneo, lo más sólido posible para convertirse en un catalizador de la rabia, la impotencia, la frustración y la indignación del pueblo venezolano”.
Optimismo moderado
La unidad es clave para Rincón, pero se sabe de las fisuras y asimetrías en el seno opositor y Rincón no alberga un optimismo contundente en relación con criterios de unidad, pero sí es muy claro en decir que: “Si la oposición venezolana sigue jugando con las esperanzas de los aliados, de factores externos, sin que haya una introspección y se evalúan los errores cometidos para no volverlos a cometer, ningún diálogo va a dar resultado”.
“Si nosotros vamos a una mesa de negociación con voces altisonantes, con agendas particulares, con gente que empieza a hablar desde el Twitt, desde España, desde Miami, desde Nueva York, desde Colombia, desde Chile, sin antes internaliza lo que tenemos frente a nosotros y deponer posiciones que más bien entorpecen la búsqueda de un consenso necesario para negociar”.
Rincón insiste: “Si la oposición acude a la mesa con un mínimo entendimiento entre sus líderes, creo que el resultado puede ser favorables”.
Sequía en el Zulia
Rincón hizo mención a los liderazgos del Zulia: “Me hubiera encantado ver liderazgos más comprometidos y nuevos rostros. Hay sequía de nuevos líderes en el Zulia y eso les brinda una oportunidad a liderazgos referentes como Manuel Rosales, un líder que todavía tiene mucho que decir en la política zuliana; Juan Pablo Guanipa, tiene una posición mucho más activa en este momento. Veo otros candidatos a la Alcaldía, Pablo Pérez, por ejemplo, pero siento que muchos líderes jóvenes, nuevos rostros, equivocaron el rumbo, se metieron a la radicalización de la política y generaron un compromiso que, a mi modo personal no lo honraron. Tengo una confianza infinita y un amor inmenso por la juventud, pero creo que es importante la sindéresis, la experiencia, la prudencia y la honestidad, que no es monopolio de los jóvenes. No es verdad que los jóvenes sean más honestos que los antiguos políticos, la posición debe ser mucho más equilibrada”.
NAM