El primer antecedente del sexo anal como pecado grave destacando sobre la concupitencia y la lujuría lo vemos en la Biblia en el episodio de la destrucción de Sodoma y Gomorra dos grandes ciudades cuyas aberraciones subieron hasta el estrado de Dios y fueron destruidas.
Al respecto, Wikipedia señala »
Sodomía es una palabra de origen cristiano, derivada del episodio bíblico de la destrucción de Sodoma y Gomorra, que hace referencia a ciertos comportamientos sexuales diferentes del coito vaginal, con el fin de descalificarlos. Actualmente en español, según la Real Academia Española, es utilizada exclusivamente como sinónimo de coito anal, sin importar el sexo de las personas involucradas, pero antiguamente en español y actualmente en otros idiomas, el término es utilizado para referirse a un rango más amplio de comportamientos sexuales, incluyendo el sexo oral y la zoofilia, e incluso también como sinónimo de homosexualidad masculina. La sodomía, con ese nombre, fue establecida como delito en muchos países del mundo de raigambre cristiana, musulmana o judía, y aún lo sigue siendo en muchos, entre ellos Estados Unidos. Algunas religiones establecen que la sodomía es un pecado, con diferentes alcances en su contenido.
La palabra proviene de Sodoma, una ciudad cuya población, según la Biblia, fue exterminada por Dios debido a los pecados que allí se cometían. Como herencia de la cultura judeocristiana, en varios idiomas occidentales se emplea el gentilicio sodomita para designar a quienes practican diversas clase de prácticas sexuales como por ejemplo la masturbación, homosexualidad, el sexo anal, el sexo oral, etc.
Más adelante en su carta a los Romános Capítulo 1 del versículo 27 al 30, el Apostol San Pablo advierte: »
27 Del mismo modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en sus aconcupiscencias los unos con los otros, cometiendo actos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la retribución correspondiente a su extravío.
28 Y como a ellos no les pareció tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente depravada, para hacer lo que no conviene,
29 estando llenos de toda injusticia, de fornicación, de perversidad, de avaricia, de maldad; llenos de envidia, de homicidios, de contiendas, de engaños y de malignidades; de murmuradores,
30 de detractores, de aborrecedores de Dios, de ainjuriosos, de soberbios, de altivos, de inventores de males, de desobedientes a los padres.»
Como puede observase, Pablo – italiano de pura cepa – conocía las costumbres de su gente. Había en la llamada Iglesia Primitiva y en el mensaje a los gentiles – no judíos – otros temas de mucha importancia, sin embargo, el apost0l en sus primeras palabras se enfoca en el tema sexual y las desviaciones pecaminosas.
En conclusión el sexo anal es un pecado abominable prohibido en casi todas las religiones y tal vez el secreto mejor guardado de casi todas las parejas.
TC