La crisis sanitaria causada por el covid-19, declarada pandemia por la Organización Mundial de la Salud el pasado mes de marzo, ha facilitado el auge de las diversas modalidades de trabajo a distancia que, de acuerdo a expertos, pueden reconfigurar el concepto del empleo de cara al futuro.
Susan Hayter, asesora técnica de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), asegura que las grandes empresas en las economías desarrolladas indican que el teletrabajo, que era un plan piloto por el coronavirus, se convertirá en una forma habitual de organizar el mercado laboral.
No obstante, Hayter asevera que la idea de que ha llegado el fin de la oficina es ciertamente exagerada. En ese sentido, afirma que la OIT estima que 27% de los trabajadores en los países de altos ingresos podrían laborar desde sus casas, pero no significa que seguirán necesariamente trabajando a distancia.
Con el repunte del teletrabajo, el tema se introduce en la discusión social y política con algunas iniciativas de legislación en varios países. Se plantea la adaptación a nuevas prácticas de trabajo, sacrificar el relacionamiento social y el rendimiento económico que suponen los espacios físicos o hacer de los entornos laborales sitios más seguros.
En Venezuela, el Ministerio para el Proceso Social del Trabajo busca la adecuación del teletrabajo y piensan entregar una propuesta para la Asamblea Nacional que se instalará el 5 de enero de 2021, luego de que unos 4.000 trabajadores participaron en septiembre en el seminario virtual Teletrabajo en Venezuela para abordar esta tendencia global, que ya se desarrolla en muchos sectores del país como el educativo, los medios de comunicación y en instituciones públicas.
Hay quienes han tomado el teletrabajo como parte de un proceso de resiliencia. Tal es el caso de Miguel Yánez, auxiliar de relaciones públicas en el Instituto Nacional de Capacitación y Educación Socialista (Inces), quien relató al equipo de Últimas Noticias su experiencia desde que se confirmaron los primeros contagios.
“Esto se ha convertido en una de las herramientas del mundo postpandemia a la que me he adaptado muy bien, tengo buena conexión a internet para cumplir con mis pautas sin poner en riesgo mi salud. El trabajar a distancia es flexible porque en simultáneo puedo organizarme mejor y realizar otras actividades”, expresó.
Yánez ha tenido mayor rendimiento operativo con plataformas como slack y zoom para las reuniones con el resto de su equipo y gestiones más expeditas, agregó.
Cambios
A propósito del auge del teletrabajo, la OIT estima un repunte en la transformación digital del trabajo, que además de ser una manera de gestionar mejor el tiempo, puede significar para los países en desarrollo una oportunidad para impulsar el sector de los servicios.
Richard Pérez, docente y coordinador administrativo en la Universidad Nacional Experimental Rafael María Baralt, ubicada en el estado Zulia, comentó que el teletrabajo es una realidad indetenible para la que se requiere tener mucha destreza e ir a la par con el paradigma tecnológico.
Y aunque el trabajo a distancia no es nuevo, el covid-19 trajo al escenario actual la necesidad de crear ambientes virtuales para caminar hacia un nuevo estilo laboral. Esto, para Pérez, fue muy complejo de transitar porque todas las actividades de la Unermb eran netamente presenciales. “No estábamos preparados de forma efectiva para un proceso virtualizado de las actividades”.
“Rápidamente, se habilitaron estrategias de investigación de software, y ahora esto sirve para protegerse, cumplir con el trabajo, el estudio y ofrecer formación. Para mi ha sido una experiencia maravillosa y enriquecedora que abre las puertas para proporcionar mis conocimientos”, señaló el profesor universitario.
Consejos para trabajar desde casa
- Es importante elegir un lugar fijo para trabajar que proporcione comodidad, tranquilidad y buena iluminación, preferiblemente natural.
- Tener una adecuada postura frente a la computadora para evitar problemas musculares y visuales.
- Establecer horarios y hábitos estrictos para dormir lo suficiente, comer y ducharse antes de empezar a laborar. Hacer pausas y ejercitar el cuerpo es vital.
- Mantener el orden y no asociar las responsabilidades del trabajo con otras obligaciones; esto puede desconcentrar y afectar el rendimiento.
- No desvincularse de los demás, mantener el contacto y una relación fluida con los compañeros para no “robotizar” el estilo de vida. El relacionamiento es fundamental.
- Separar el ocio de las obligaciones laborales para no volverse adicto al mundo laboral. Consultar mucho las redes sociales puede entorpecer las labores que se realizan.
- No vincular las herramientas o medios de comunicación personales con el trabajo como email o teléfono de trabajo.
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