La artista mexicana Kate del Castillo reveló que prepara con la cadena Telemundo y el escritor español Arturo Pérez Reverte una tercera temporada de «La reina del sur», mientras sigue con sus responsabilidades con su productora, su marca de tequila y su misión como activista política y de los animales.
«Después de la segunda temporada que fue tan increíble quedamos todos, el público, Telemundo y yo, con ganas de más Teresa Mendoza y de ‘La reina del sur’. Por eso decidimos hacer una tercera temporada que va a ser el mayor desafío de los que estamos involucrados en este proyecto», dijo del Castillo en una entrevista con Efe.
Kate del Castillo es una de esas personas que cuando hace algo lo quiere hacer bien. Por ello, durante la cuarentena impuesta por las autoridades de EE.UU., donde reside desde hace varios años la actriz mexicana, se ha empeñado en dedicar todas las mañanas a su casa y el resto del día a sus otras pasiones.
«Si sigo así voy a salir graduada de ‘housekeeper’ (ama de casa) esta cuarentena. En las mañanas me estoy dedicando a mi casa, algo para lo que no había tenido tiempo», dijo la estrella y productora en una entrevista con Efe.
«Ya en las tardes (me dedico) a mi carrera. Tengo más trabajo de lo que pensé y estoy muy agradecida», añadió la actriz sobre su productora de televisión y su empresa de tequila, dos pasiones que la alimentan y la «mantienen cuerda» en estos tiempos de coronavirus.
Entre todas esas demandas laborales inesperadas, confesó, están las promociones de una nueva versión de la segunda temporada de «La reina del Sur», que la cadena Telemundo volverá a pasar a partir de este martes.
«Creo que fue muy acertado retomar la historia de Teresa Mendoza y enriquecerla con nuevas escenas», afirmó la artista al hablar sobre el regreso de «La reina del Sur 2».
«Van a ver cosas que sacaron en edición y que no quedaron originalmente por temas de tiempo. Estoy emocionada porque hay cosas increíbles ahí», completó.
Para ella, en estos momentos lo que «la gente necesita es entretenimiento y la reina es eso: puro entretenimiento».
Sin embargo, tiene la sensación que las producciones que se harán en el futuro van a mostrar el cambio que ella espera «que viva la sociedad».
«Para mí, la gente va a querer ver cosas que los inspiren. No van a querer nada con matadera o cosas tóxicas que te angustien», indicó.
Justamente, en esa onda ya estaba Del Castillo cuando se decretó la cuarentena. Y es que desde el año pasado trabaja con su productora Cholawood Productions en varios proyectos, entre los que se destaca la comedia oscura «Armas de mujer», que será la primera serie original en español de la nueva plataforma de «streaming» Peacock de NBC.
«Cuando empezó todo esto estábamos ya casi listos para ir a Miami para comenzar a grabar la serie a finales de mayo», indicó la artista, que además de productora es la protagonista.
«Sé que se va a atrasar todo, pero siento que nos da la oportunidad de hacer una preproducción magnífica. Crear capítulos supersólidos. Estoy bien con eso», comentó.
Una ermitaña en su castillo
Otro pendiente que le dejó el coronavirus es el tour de su monólogo de teatro «I’m OKate», en el que presenta al público la explosión que fue para su vida el haber sido vinculada con el narcotraficante mexicano Joaquín «El Chapo» Guzmán, tras su tercera captura y posterior extradición a Estados Unidos en enero de 2018.
Esa situación la obligó a recluirse en su casa en Los Ángeles (EE.UU.) por varios meses, durante los que estuvo acosada por paparazzi. Sin embargo, rechaza que esa situación la haya preparado para la cuarentena actual.
«En esa época estaba yo sola contra el mundo. Ahora es el mundo junto contra un enemigo común», se siente muy diferente.
Aun así, afirma que por primera vez en su vida adulta habría «odiado estar sola» durante la pandemia.
«Yo soy muy ermitaña. Me hacen broma que no me salgo de mi castillo. Siempre estoy en mi casa. Sé bien cómo estar conmigo y me gusta», reveló.
«Pero tuve suerte de que tenía a una amiga viviendo en mi casa cuando dieron la orden de confinamiento. Esto es tremendo, pero sería peor sin nadie», completó.
Eso sí, todas sus reflexiones en estos tiempos llegan a una conclusión: «la gente no va a poder quedarse en su casa mucho tiempo. Es inhumano. No poder estar con los seres queridos, abrazarnos besarnos. Nadie está preparado para esto o puede vivir así».