En medio de la pandemia, una pareja venezolana que se mudó a Tasmania hace menos de cuatro años está dejando su huella en la industria láctea de la isla australiana, tras ganar el prestigioso galardón, “2020 Fonterra Tasmanian Share Dairy Farmer of the Year Award”.
El premio a la pareja de inmigrantes venezolanos es uno de los más importantes que otorga el Instituto de Agricultura de Tasmania (TIA) y DairyTas.
Desde la finca lechera en el noroeste de Tasmania, Genaro y Rosselyn Velázquez, ambos veterinarios calificados, trabajan largas jornadas ordeñando vacas bajo un acuerdo relativamente común en Australia y Nueva Zelanda conocido como “shared farming’’ o granja compartida.
Administran una finca compartida bajo un acuerdo llamado »shared farming».
Fueron a Australia como estudiantes internacionales para estudiar inglés y ahora son ciudadanos.
“Es un esfuerzo bastante largo producir la leche y este premio sirve para incentivar a los productores y a las personas que tienen aspiraciones dentro de la industria”, dijo Genaro Velázquez a SBS Spanish.
Comenzaron su carrera en la industria agrícola después de llegar a Australia desde Venezuela en 2009. Vinieron con visas de estudiante para completar un curso de inglés.
Pero luego de trabajar en varios tipos de fincas alrededor de Australia, entre ellas una granja para la cría de ganado, decidieron echar raíces en Tasmania en julio de 2016.
“Como somos veterinarios, eso nos ayudó mucho a entrar en el sector y a acelerar nuestro proceso de progreso dentro de la industria”.
Actualmente Genaro, Rosselyn y su hijo pequeño comparten la granja de los australianos, Michael y Cheryl Hughes, en Edith Creek, bajo un acuerdo llamado “shared farming”.
“Con este tipo de acuerdo, ya se convierte en una especie de matrimonio. Tu tienes mucho poder en tomar decisiones, tienes total libertad de como ejecutar las cosas en la finca, pero tienes que hacerlo en conjunto con los dueños, así que tienes que estar satisfecho con los términos que se están discutiendo… compartes los ingresos y las pérdidas”, explicó.
La vida para Genero y Rosselyn ha cambiado radicalmente desde que llegaron a Australia desde Venezuela como estudiantes internacionales. Ahora son ciudadanos australianos y han adoptado una nueva comunidad en una de las regiones más prístinas de Australia.
“Apareció esta oportunidad de trabajo en Tasmania, hicimos una aplicación, vinimos a la entrevista, conocimos la finca, los dueños, el área, y desde ese momento nos enamoramos de Tasmania, era el tipo de desafió que estábamos buscando y hasta hora consideramos que es lo mejor que hemos hecho.”
NAD