“En Casa se larga el forro” como lo cantaba Astolfo José Romero Chacín, llamado artísticamente Astolfo Romero y conocido a lo largo y ancho del territorio nacional por su apodo “El Parroquiano”. NAM rinde un sencillo, pero merecido homenaje a este ilustre hijo del Zuia en el día de su alumbramiento.
La cuenta de facebook Personajes e Historias del Zulia de Antaño, recoge que este excelso compositor nacido en Maracaibo el 8 de Febrero de 1950, fue un cantante, músico, compositor y actor venezolano, cultivador principalmente de nuestra gaita zuliana siendo el «gaitero más completo» de la historia de nuestro género musical, ya que no solo interpretaba gaitas como muy pocos, sino también que su pluma es recordada como una de las más reconocidas dentro del género por su amplia genialidad al componer.
Tiene un sin fin de éxitos en sus composiciones e interpretaciones. Logró realizar trabajos con Santanita, Cardenales del Éxito, La Universidad de la Gaita, Gaiteros de Pillopo, Gran Coquivacoa, Maragaita y con su Parranda Gaitera.
Homenaje de Gaiteros del Pozón
En el llamado Corazón de la Zulianidad, El Pozón del Saladillo, espacio dedicado a potenciar a la gaita zuliana con presentaciones semanales de agrupaciones intérpretes de este sentido género musical, la agrupación Gaiteros del Pozón rinden un sentido homenaje a «El Parroquiano».
Como actor tuvo gran acogida en todos sus personajes que realizó en programas cómicos «A la jaiba» por Canal 11 del Zulia, así como con Heriberto Añez en su programa «Entre Gaita y Gaiteros». En la radio entre sus grandes trabajos fue este último que realizó en «La Gaita Antañona» quien nos hacía pasar un excelente momento en los mediodía. Lamentablemente el 20 de Mayo del 2000 Astolfo Romero deja el plano terrenal dejando un legado que hoy en día está más vigente que nunca.
Un audiovisual que vale la pena ver
En la voz del reconocido locutor zuliano Orlis Viloria en un reportaje realizado ya hace 12 años por el portal NotiZuliaNet, se presenta la vida y obra de este gran gaitero y gran zuliano que dejó un legado imperecedero.
En un audiovisual que vale la pena ver, están testimonios de personalidades, muchas de las cuales ya no están con nosotros en este plano de la existencia, pero que expresan un sentimiento que sigue resonando con total vigencia.
Aquí habla su madre, se expresa la «Sempiterna» e inmortal Gladys Vera, gaitera magnánima de esta región. También el gran Renato Aguirre ofrece su percepción sobre Astolfo, con quien compartió múltiples trabajos musicales, encontramos también al recién fallecido Danelo Badell y hasta Luis Huerta, mejor conocido como Luis ‘El Perro’, el que pelaba en Santa Lucía al son de una periquera, se expresó sobre Astolfo.
Pero, lo mejor del audiovisual es volver a ver y a escuchar a Astolfo explicando con su particular estilo la filosofía de su trabajo. Un gaitero genial, un productor muy creativo, un hombre con un don de gente reconocido por todos y cuya partida temprana dejó un gran dolor en la Zulianidad.
El Adiós imposible
Fue un 20 de mayo de 2000, cuando se apagó la voz del Parroquiano Astolfo Romero, por causa de un infarto. Sin embargo no faltaron las especulaciones acerca de su muerte, lo que sí es cierto, es que hay personas significativas en la vida de Astolfo, como la ‘Tía Mora’ reonocida productora y locutora zuliana, Moraima Gutiérrez que detallan lo que ocurrió ese día, el día del adiós imposible.
En un trabajo de Gutiérrez, se afirma que Astolfo pasó el último día de su vida en un estudio grabando lo que sería su último hit musical titulado Ave cantora.
Tras una propuesta de Reinaldo Cubillán, su amigo, Romero había compuesto la gaita para Betulio Medina, quien desde el año 1998 decidió acompañarlos en el proyecto musical institucional Los Chiquinquireños.
De acuerdo con Gutiérrez, Astolfo Romero y Reinaldo se encontraron a media mañana de ese sábado en la productora de Heriberto Molina, para esperar a Betulio y grabar el tema convenido.
La comunicadora informa que esta composición describe el orgullo que siente un zuliano residenciado en Caracas cuando interpreta una gaita y más si a través de ella expresa su veneración por la Virgen de Chiquinquirá.
Pero Medina nunca llegó al estudio. Astolfo decidió grabar la guía del tema con la asistencia del técnico Hendrick Esis, sin pensar que sería el último.
Un padecimiento
Trascendió que Romero padecía diabetes y tras su jornada en el estudio compartió y se comió unas arepas con sus amigos. Un poco más temprano había ayudado a un familiar a cambiar el caucho de un carro.
Al llegar a casa, habría manifestado molestia en el pecho, y mientras le preparaban té de anís estrellado sufrió el infarto en su habitación. Según, llegó a la clínica sin signos vitales.
Es unísono calificar a Astolfo Romero «El Parroquiano» como un verdadero valor zuliano. Su hijo Astolfo David, siguió sus pasos y extiende ese legado que le sembró su padre, el amor por la gaita y el valor de la gaita como herramienta auténtica y sentida de expresión.
NAM/Ernesto Ríos Blanco/Con información de NotiZuliaNet/Redes
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