En un rincón del arte venezolano, donde los aplausos son la recompensa más valiosa y el escenario se convierte en el espejo de la vida, encontramos a Jhonathan Camacaro. Este apasionado profesor universitario y director del colectivo teatral ‘Tejedores de Sueños’ ha dedicado su vida a tejer historias que conectan, transforman y sanan.
Desde las tablas universitarias hasta los rincones más recónditos de las comunidades, Jhonathan ha llevado a su colectivo a montar obras que desafían los convencionalismos y exponen las emociones humanas en su máxima expresión. Obras icónicas como ‘La Casa de Bernarda Alba’ y ‘Encuentro en el Parque Peligroso’ no solo han formado parte de su trayectoria, destacándose como actor bajo la dirección de Ramón Guerrero, sino que también ha dirigido propuestas propias como ‘Piso 5’ y ‘La Autopsia’, que han cautivado al público y reafirmado su talento como director.
Hijo orgulloso de Lagunillas, Jhonathan ha plasmado su amor por su tierra en su trabajo. Ha dirigido textos de autores nacionales e internacionales, mostrando su compromiso con la riqueza teatral tanto local como global. Además, ha apostado por proyectos inclusivos y profundamente humanos: teatro para abuelitos, donde las arrugas narran historias de sabiduría y resistencia; teatro infantil en comunidades, donde las risas de los más pequeños iluminan los escenarios; y talleres con adolescentes, donde las inquietudes y los sueños encuentran voz.
Como joven director zuliano, Jhonathan es un defensor apasionado de la cultura en la Costa Oriental del Lago. Ha asumido la dramaturgia regional como una bandera, trabajando con textos locales y regionales con la firme meta de enaltecer a los maestros del teatro del Zulia y sus tradiciones.
Este compromiso lo convierte en un formador cultural que inspira a generaciones y resguarda el patrimonio artístico de la región.
En la universidad, Jhonathan no solo forma a futuros artistas, sino que también ha representado con orgullo a su institución en diversos encuentros teatrales en varios estados del país, demostrando que el arte puede ser un puente entre regiones, culturas y generaciones.
En cada proyecto, Jhonathan Camacaro se ha convertido en mucho más que un director o un profesor; es un tejedor de sueños, un visionario que entiende el teatro como una herramienta para cambiar realidades y una plataforma para dar voz a quienes no la tienen.
Así, en cada aplauso, en cada lágrima y en cada sonrisa que arranca de su público, reafirma su compromiso con el arte, con su tierra zuliana y con la humanidad.
Así es Jhonathan Camacaro: un creador de realidades, un inspirador de corazones y un soñador incansable que sigue trazando su huella en el panorama cultural de Venezuela.
NAM/Tejedores de Sueños
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